Cuando se te sube el muerto
Fecha: 22/10/2018,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: gantz265, Fuente: xHamster
... Regresamos a la cabaña al atardecer. Después de darnos un calido baño, cenamos deliciosamente, después nos acomodamos alrededor de la fogata, platicando alegremente hasta que llegaron a las historias de terror.-No platiquen de eso, me da miedo. –Les dije, asustada-.-Pero es mejor que estés enterada, para que sepas que hacer en determinado caso. –Me dijo mi sobrino Enrique-. ¿No crees?-¿A sí? –Le dije-. A ver ¿Qué debería hacer si se me sube el muerto? Como anoche.-En ese caso en particular. No hacer nada. Es mejor que no te muevas, cierres lo ojos, no sea que vayas a ver algo espantoso y que trates de disfrutarlo, jeje.-¿Cómo lo voy a disfrutar? –Le dije m*****a-. Si el que me esta agasajando es un muerto.-Pues es parecido a una violación. –Intervino Saúl-. Lo ideal es que no haya violación, en eso estamos de acuerdo; pero si es inevitable, se les recomienda a las victimas, no resistirse, porque el daño es mayor y que en cierta medida, traten de disfrutarlo lo más que puedan.-Si, así es. –Ratifico Roberto-. Se escucha como algo desagradable y cruel, pero es lo más recomendable… Disfrútalo, después acúsalo ante las autoridades y que se pudra en la cárcel.-Pero volviendo a tu caso. –Dijo mi sobrino Enrique-. Es igual a la película del ente. En la cual el fantasma viola repetidamente a la protagonista, esta se resistió, y fue peor... Lo recomendable era que ignorara los tocamientos y tratara de disfrutarlos.Hasta altas horas de la noche platicaron de historias sinistras y ...
... diabólicas, me dio mucho miedo. También insistieron en que tomara licor. Sabía que si me negaba, empezarían a persuadirme hasta que lograran que tomara, así que simulé beber de la copa, pero lo que hacia era que en cualquier descuido de ellos iba al baño y tiraba el licor.Estaba templando de miedo, y ellos risa y risa de mi cara de susto, simulé tener sueño y les dije que me iba a dormir. Después de un baño caliente, corrí hacia mi cama y me arropé muy bien.No sé porqué abrí los ojos, dirigí la mirada a las demás camas, a pesar de la oscuridad se vislumbraba un bulto en cada cama. Las cortinas de la ventana estaban algo corridas, mostrando en el cielo una luna preciosa cuyos rayos luminosos se filtraban por las aberturas. De pronto sentí un ligero movimiento en la cama, como si alguien se subiera arrastrándose lentamente, se acomodo a un lado de mi cuerpo y sentí como se recargaba en mí, una cosa caliente como un pene erecto se colocaba sobre la cobija en mis nalgas, luego sentí un aliento helado en mi cuello que me paro los pelos de punta, pensé en saltar, gritar, aullar, pero estaba paralizada de espanto, no podía mover un solo músculo, mis labios no se despegaban, me acordé de lo que dijo mi sobrino: “No hacer nada, cerrar los ojos y disfrutar”.Las cobijas volaron, y mi cuerpo semidesnudo quedó desprotegido alumbrado por los rayos de plenilunio. Mi cuerpo se estremeció cuando alguien le daba vuelta poniéndolo boca arriba, unos manos heladas separaban mis piernas y unos dedos ...