La primera vez que vi a María desnuda
Fecha: 22/10/2018,
Categorías:
Bisexuales
Primera Vez
Autor: doloris, Fuente: CuentoRelatos
... muecas con la cara como si la duchita que tenía en el centro el vide le estuviera dando gustito en el potorro mientras se lavaba, nos partimos de risa y exageraba sus gestos, cuando llego mi turno abrí tanto el mando que el agua casi me llega a la garganta, la situación era de lo más divertida y María es una mujer tan divertida y alegre que a cualquier cosa le busca motivos para hacer bromas y reírnos, estoy muy contenta que hayamos congeniado y seamos tan buenas amigas, nos tenemos mucho cariño y amistad. Esa noche en el baño vi a María por primera vez totalmente desnuda, su preciosa figura, con la piel ligeramente bronceada hace destacar la zona más clara y depilada que cubre la braguita lo que la hacía más atractiva, por mi mente se arremolinaron los pensamientos al contemplarla, su piel tersa y fina con un envidiable busto, culito redondo y muy firme, piernas largas y muy bien proporcionadas. Acostumbrada como estaba a verla con su blanca bata de doctora no podía imaginar realmente como es, a pesar que cuando la veía vestida con sus vaqueros y una camisa, las veces que venía al pueblo a verme, se adivinaba su espléndida figura. Nos metimos en la cama, que estaba un poco fría por habernos dejado una ventana sin cerrar del todo, pedí a María si me dejaba dormir con ella le pareció muy bien y me metí en su cama, pegue mi espalda a su pecho, lo mismo que siempre hago cuando duermo con mi madre. En seguida note el calor de su cuerpo. Paso su brazo sobre mí con su mano a la ...
... altura de mi cintura, vino a mi mete su hermoso cuerpo desnudo y la forma de mirarnos cuando estábamos con los chicos, entonces tome su mano y la pase bajo mi camiseta, la coloque entre mis pechos para sentir su contacto, se quedó inmóvil pero al poquito comenzó a acariciarlos, notaba con agrado como su suave mano me acariciaba, me apreté contra ella, con la yema de los dedos rozaba mis pezones que comenzaron a ponerse duros y erectos, me excitaba mucho y note como los suyos se endurecían al contacto con mi espalda. La intensidad de las caricias fue aumentando, sentía su cálida respiración en mi nuca y sus labios en mi cuello, me di la vuelta y quedamos las dos cara a cara mirándonos a la tenue luz que entraba por la gran ventana, sus bonitos ojos llenos de ternura estaban clavados en los míos. Sin pensarlo dos veces acerque mis labios a los suyos y nos sumergimos en un profundo, largo y tierno beso, no sé el tiempo que nuestras bocas estuvieron unidas, entre miles de sensaciones la pasión comenzó a flotar entre las dos, acaricie, bese y mordí sus duros pezones, sus manos recorrían mi cuerpo y nuevamente nuestros labios se buscaban para unirse en interminables y delicados besos. Buscó con su boca mis pequeños pezones que por primera vez los besaban unos labios, succionaba con delicadeza provocándome infinidad de sensaciones nuevas. Su mano bajaba por mi vientre hasta llegar a mi sexo ya inundado. Sus dulces caricias me aturdían provocándome una gran excitación. Me incorpore para ...