1. La crisis (II): Prueba de trabajo - Final


    Fecha: 24/10/2018, Categorías: Gays Sexo en Grupo Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    ... eso siento otros 5 dólares metiéndose para acompañar al primer dedo. Sentía entrar y salir esos dos dedos gruesos, se escuchaba el chasquido de líquidos, de la humedad y de la saliva del socio. No paso mucho tiempo más cuando siento la irreverencia de un tercer dedo. Ya me dolía pero mordí mis labios y aguante. -"aaaaaaaah" -grite de dolor mezclado con placer. -"así me gusta putito, gánate estos 15 dólares" Ernesto se repone, sale de abajo mío, y le dice a su socio: -"gracias por prepararlo, pero yo soy el que va a probarlo primero, yo lo cacé" Me sentí un objeto, no importaba que yo escuchara que se refirieran como una presa de mí. Cambiaron de lugar, el socio, se puso delante de mí con su pija tocando mi cara. Ernesto se puso detrás de mí. Abrí la boca instintivamente y la pija del socio se deslizo suavemente dentro. Al mismo tiempo Ernesto llevo la cabeza de su miembro a la entrada de mi culo. Ya dilatado por el socio fue fácil entrar. La metió dulcemente, yo cerraba los ojos disfrutando como esa carne entraba por detrás y como la boca se me llenaba de la carne del socio. Luego de estar unos minutos recibiendo bombeo por mi cola y la boca, el socio se desliza por debajo de mí. Quede en 4 cara a cara con el socio, con mis piernas rodeándolo a cada lado de su cuerpo. El socio me sonríe y me dice: -"ahora por u$s 100 sabes que se viene no?" Me puse serio, y en ese momento sentí cuatro manos en mis caderas y mis nalgas. ...
    ... Comienzo a sentir como la pija del socio pide permiso en mi culo. Ernesto le da permiso sacándola momentáneamente. Unos segundos después, siento a Ernesto por detrás intentando entrar también. El dolor es indescriptible, pero ya estaba entregado. Con maestría logran meter ambas pijas en mi pequeño culito. Y comienzan a bombear ambos a la vez. Siguieron metiéndola coordinadamente, y yo sufría. Pero sentía placer por ser objeto de deseo de sus perversiones. Ambos parecían estar tan coordinados que comienzo sentir a la vez como laten y se hinchan desprendiendo la leche caliente dentro de mis entrañas. Se desploman, y tras unos segundos recuperando el aire. Sacan sus miembros de mi interior. Siento como me arde la cola, siento como se desliza el tibio semen de ambos, casi como un ungüento que relaja mi irritado ano. Sacan sus iphones y sacan fotos de mi cola que chorrea sus leches. Mientras me alcanzan la ropa me dicen: -"toma vestite y anda, después te llamamos. Ah son 50 + 8 de la mamada +15 porque se te cayó el pantalón + 15 de los dedos + 100 de la doble... U$s 178 en total acá tenés 180, tenés 2 de vuelto?" Claramente no tenía, entonces me dijeron: -"bueno limpianos la pija a los dos por esos dos dólares." Obedecí, me vestí, y me despedí de ambos. Ya paso un mes de esto, aun no me llamaron y se me vence el alquiler donde vivo. Aun salgo a repartir volantas en la misma esquina esperando que pase el Audi que me dé más trabajo. 
«12»