1. Las escondidillas (El tambo 2)


    Fecha: 24/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estuvo a punto de venirse por la suave paja que el nene le daba. Finalmente un niño se asomó por la puerta y vio un pie que Juliancito descuidadamente había dejado sin cubrir por la cobija. Así que el nene salió corriendo y dejo a Jorge a medias, si bien la no se la había mamado, la forma tan dulce en que lo había pajeado lo había llevado al cielo y más fue su sorpresa cuando unos minutos después Juliancito volvió a “esconderse” con él y sin decir nada volvió a meterse bajo las cobijas y a pajear a Jorge. El nenito al fin estaba dejando el miedo y los nervios de lada, para disfrutar abiertamente de la verga de Jorge. Cuando el vaivén de la mano de Julián estaba por hacerlo terminar, de un rápido movimiento se montó sobre la cara del nene, el cual ya sea por sorpresa o por excitación, no cerro la boca, así que de un solo envión Jorge le dejo ir el capullo y un par de CM, al menos tuvo la decencia de no meterle toda la verga, porque francamente lo hubiera matado. Jorge bombeo con velocidad su verga que entraba y salía de la caliente boquita del putito de Julián, todo era tan maravilloso que apenas y aguanto unos segundos y se vino, a diferencia de mí, se vino en la boca del nenito, Julián casi se ahoga con toda la espesa leche que salió de la verga negra de Jorge, pero no le quedó más que bebérsela toda, ...
    ... probando por vez primera el semen. Jorge se desplomo junto a Julián, pues el orgasmo había sido colosal, por su lado el nene todavía tosiendo salió de debajo de las cobijas, el ruido hizo que descubrieran a Julián el cual salió del cuarto sin decir nada, dejando a Jorge viendo estrellas. Un rato después, cuando el juego hubo terminado, Julián entro de nuevo en el cuarto de Jorge, y para sorpresa entro muy sonriente. -Resulta que al nene le gusto chupármela y tomarse mi leche, me dijo Jorge terminando así su historia. -No cabe duda que le hemos enseñado muy bien a ser un putito, le dije y ambos reímos. Pero tras la risa nos quedamos viendo, era obvio que ambos estábamos muy, muy calientes y necesitábamos, de una buena mamada, estaba a punto de proponerle que nos la diéramos mutuamente, cuando como sabiendo que lo necesitábamos, Julián apareció, saludándonos con una sonrisa, Jorge y yo, viéndolo con placer caminamos hacia él, era hora de que ese putito complaciera nuestras vergas de nuevo y esta vez al mismo tiempo…Continuara. Pues ahí la segunda parte, espero de nuevo sus comentarios que es lo que me hace tener ganas de escribir, si ustedes quieren puedo hacer una o tal vez dos partes más, contando como en los siguientes dos años Juliancito se volvió un putito complaciente y lo hicimos adicto a nuestra vergas. 
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