HISTORIA DE UN MATRIMONIO - Relatos Eróticos

HISTORIA DE UN MATRIMONIO

... cabeza ahora si lo "oli" bien, lo lamí, ella jadeaba, como haciaa aós no la escucha, levante de nuevo la cabeza le introdujé dos dedos, en su coño, estaba mojadisimo, pero es que yo estaba a un metro o poco mas de ellos sntados allí, vi como ella le sacaba la polla a él, peuqeña, caida y se la tocaba pero sin dejar de mirarnos, como él tambien, mi esposa, en esos momentos era como un objeto mio, con mis dedos introducidos, mojadisimos por su coño, mientras ella simplemente gemia jadeaba se movia en mis dedos, por primera vez le di unos azotes así en frio a mi esposa, pero que hicieron que ella aun jadeara más, lo que me hizo repetir mas fuerte, como fueron sus gritos pero mezclados de dolor y placer, me entraron unas ganas de follarla pero no de esa postura, sino que la cogí me tiré en la toalla yo mis pies apenas a medio metro de ellos, mientras yo agarraba a mi esposa sin ella comprender, hasta que vió como la empecé a colocar ella tirada encima mia, su espalda en mi pecho, sus piernas sobre las mias mi mano agarrada a mi polla, solo tuvó que sentir su roce sobre su chocho, para ella quedarse quieta, le metí mi polla, quedando ella encima mia, de esa forma y frente a ellos bien abierta de piernas viendo perfectamente como mi polla "trabajaba" el coño de mi esposa. Mi esposa apenas duró, al primer orgasmo un minuto, como gritaba, recibiendo mi polla, sin parar de gritar como nunca en mi vida la habia escuchado, hasta que quedó quieta toda abierta mi mano cogió mis huevos, ...

... como estaban, mojadisimos de los jugos de su coño, mi polla bien metida en él, ella solo suspiraba y daba ays muy flojos, tras correrse, sin quitarse de mi, en absoluto, pasaron unos segundos, ahora yo miraba a ellos por uno de los hombros de mi esposa una de mis manos y brazo sobre sus pechos, pero yo era incapaz de quitarle la polla, a pesar de ver como ellos me miraban fijamente a mi al coño de mi esposa, bien lleno de mi polla, esta poco a poco subía sus gemedos, indicandome que "aun queria mas guerra", empecé a darle de nuevo ella a aumentar sus gemidos, hasta que decidí quitarmela de encima ya habia pensado otra postura, me senté en la toalla ella sobre la toalla ahora le cogí las piernas, se las levanté y le metí mi polla ahra ellos quedaban detras de mí pero al instante se movieron quedando los dos a un lado de mi, de la misma forma mirando, como me follaba a mi esposa ya cerquisima en ningun momento nadie deciamos nada, ella miraba a mi lado como le entrba y salia mi polla de el coño de mi esposa, mi esposa daba ays a mis embites, mirando a la vez a ellos, como la veian como era follada, con una mano agarré sus pies con la otra volvi a azotarla, ella volvia a gmeir con mas ganas, hasta que me empezó a pedir que la dejara moverse, me lo imploraba, la solté, ella en instantes se colocó a 4 patas metiendose mi polla y moviendose como una jabata, sus gritos aumentaron como sus movimientos, dios que corrida tuvo ahora si tras terminar los ultimos epasmos se sacó ella mi ...