Mi hermana Arantxa (segunda parte)
Fecha: 27/10/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: jarrechu, Fuente: CuentoRelatos
... una herida causada como por un rozamiento, y le chas algo le pregunte, si una pomada me respondió, ahora entendí por qué en casa nunca llevaba puesto el sujetador y la crema que vi cómo se echaba horas antes, a ver si me operan ya de una vez me dijo, como está el mundo unas para ponerse tetas y tú para quitártelas el mundo al revés, le respondí, no creo que ninguna mujer quiera tener esto, tú no sabes lo que es cargar todos los días con este peso y no te cuento para encontrar ropa, me respondió, en ese momento yo ya estaba cada vez más lanzado entonces en un momento de excitación le pregunte ¿tanto te pesan? Que si pesao son muy molestas, me respondió, pero ¿cómo de pesadas son? Le volví a preguntar, espera que voy a por una pesa y las peso no te jode me, estas pesado con el tema me respondió, es curiosidad y una cosa ¿me dejarías levantarlas para ver lo que pesan? Entonces se quedó como en estado catatónico por la pregunta que le había hecho ¡qué dices! Grito tu estas mal de la cabeza, creo que te has pasado con la coca, enseñarte las tetas tu estas muy mal, solo me las ha visto Gorka que es mi novio te las voy a enseñar a ti que eres mi hermano, estoy flipando me respondió, quien dijo que me las enseñases, solo te dije que si podía levantarlas para ver lo que pesan, además porque somos hermanos por eso te lo pregunto ni que fuera un desconocido le dije, pero ¿tú sabes lo que me estás pidiendo Patxi? Que somos hermanos joder me respondió, tranquila no te pongas así yo te ...
... pregunte sin mala intención, simplemente por curiosidad, como dices que pesan tanto era para hacerme un idea, entonces hoy dos palabras que jamás olvidaré y que nunca pensé que saldrían de su boca, ¡ESTA BIEN! Pero ponte por detrás porque si te veo la cara no se me da cosa, vale sin problema le respondí. Entonces se giró dándome la espalda, me puse detrás de ella de rodillas en el sofá, sin decir que estaba como una moto tenía el corazón a mil y la polla creo que también me palpitaba, por fin había llegado aquello que tanto ansiaba, ¡QUE A QUE ESPERAS! Me voy arrepentir, no no tranquila, le contesté, me arrime a ella dejando una distancia prudencial entre su espalda y mi polla no fuera a que notase mi erección y se arrepintiera, apoyé mi barbilla sobre su hombre y acto seguido pude notar como se había acelerado su pulso, adelante mis brazos, desdice mis manos desde la parte superior hasta la parte inferior notando sus pezones sobre mis manos, al llegar a la parte inferior aquellos enormes globos hice el ademan de levantarlos, pero la camiseta estaba pillada entre su vientre y sus muslos, al ver que no podía levantarlos y antes de que yo dijera algo, me dijo ¡ESPERA! Se levantó la camiseta entonces sus tetas cayeron sobre mis manos, quedándome las manos atrapadas entre sus tetas y sus muslos, podía sentir como había acelerado la respiración y había cerrado los ojos, levante aquellas enormes tetas un par de veces mientras no dejaba de estrujarlas, por aquel momento la respiración ...