1. Cecilia, la sobrina de Miriam


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Anal Sexo Duro Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... putita…?” Le dije.La muy turra sonrió y me pasó su lengua por mi cara. Después me susurró:“Me encanta que un viejo verde me rompa el culo…”Con mi mano todavía sosteniendo sus cabellos, mi verga recorrió su delicada raja, buscando la pequeña entrada anal. Empujé un poco, encontrando bastante resistencia; pero insistí y ella entonces gimió como si le doliera. Me detuve después de meterle apenas la punta y le pregunté si tenía ese hermoso culo todavía virgen…“Ya te lo dije… se lo entregué a más de un viejo verde como vos…”Entonces empujé un poco más sin dudarlo y esta vez su estrecho esfínter cedió, dejándome invadir ese hermoso diminuto ojete…Cecilia gimió de dolor, pero enseguida sonrió.“Ya ves… no lo tengo virgen…”Solté sus largos cabellos y aferré firmemente sus caderas con ambas manos. Comencé a bombearle el culo despacio, pero pronto Cecilia jadeó, aulló y pataleó, pidiéndome que la cogiera con más ganas.Sentí que mi verga crecía todavía más dentro de su apretado culo. Y entonces ya no le tuve piedad. Aumenté mis embestidas cada vez con más brutalidad, mientras esa pendeja gritaba a todo pulmón, pidiéndome más y más. No dejaba de aullar y eso casi me provocaba dolor en mi poronga.De pronto ya no pude aguantar más y me vacié dentro de ese apretado ano, ...
    ... aullando como un poseso. Mis gritos no podían tapar los de ella…Quedé exhausto acostado sobre su espalda, con mi verga todavía bien tiesa enterrada a fondo en su culo. Cecilia se calló un poco, pero pronto comenzó a empujar su trasero contra mi pija, como si quisiera seguir…Me enderecé sobre su cuerpo y volvía a arremeter su culo con furia. Quería que ella también acabara en mi pija hundida en el fondo de su delicado anoFinalmente lo logré. Cecilia hundió su cara en la almohada y dejó escapar un agudo aullido interminable, dándome a entender que había acabado.Le saqué mi verga del culo y bruscamente hundí mis dedos en su vagina.Estaba empapada; había acabado gritando como loca…Levantó su cabeza y me miró desde abajo; sonriendo y diciendo que jamás nadie le había dejado el culo en llamas de esa manera tan brutal...Se levantó de la cama y se encerró en el baño. Yo me quedé boca arriba, exhausto y tratando de recuperar la respiración normal. Esa pendeja me había dejado hecho una verdadera piltrafa…Estaba mirando al suelo, buscando mi ropa para vestirme, cuando se abrió la puerta del baño. Cecilia todavía seguía desnuda y se acercó a la cama.Comenzó a reptar sobre mi cuerpo, sin despegar su lasciva mirada de mi verga, que otra vez comenzaba a apuntar hacia el cielorraso… 
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