Fin de semana en South Padre Island (primera parte) - Relatos Eróticos

Fin de semana en South Padre Island (primera parte)

Hace tiempo que empecé a escribir en esta página, es para mí un desahogue, ya que como lo he dicho antes no tengo muchas amigas, después de mi primer encuentro con mi suegro, no he parado de cornearme a mi esposo, lo hice con su papa, con mi suegra, con un pelado que no conozco en un baño público, una pareja de amigos de mi suegro, un compañero de trabajo, alguien que conocí en Facebook, una amiga de mi hermana, el novio de mi vecina y un montón de personitas que me han dado sin tregua… Eso es lo que quería contarles resulta que en el mes de mayo me comunica mi esposo que tiene que ir a un diplomado a Sevilla, al principio estaba muy renuente ya que la verdad mi esposito está muy muy mono es güerito y está en forma, además en estos meses le había dado unas clases que en el sexo y habíamos crecido mucho como amantes, me sentí celosa, sin embrago acepte ya que con excusa de visitarlo conocería España en un par de meses, él se fue la primer semana de mayo, y yo aproveche para darle vuelo a la hilacha. El primer fin de semana me fui sola a South Padre Island, es una playa que está cerca de la ciudad donde vivo, sé que hay muchos universitarios jovencitos y calientes en la playita, así que me lleve varios mini bikinis, para pasearme y putear a gusto por el malecón, no tenía más que media hora tomando el sol cuando se me acerco un chavito de 20 años aproximadamente, platicamos y me invito un trago yo accedí encantada, después de un montonal de margaritas ya agarramos confianza y ...

... nos comíamos a besos, nos metimos al mar y le empecé a agarrar su paquete, no era la cosa más grande del mundo pero estaba sabrosa, sin recato alguno hacia como que buceaba y le deba sus buenas lengüeteadas, el chavito gemía y decía –aaaahhhhggg no mames no mames que rico… De ratito nos movimos a un lado más profundo nos tapaba un inflable gigantesco me moví el bikini para un lado y me metí a ese pollito en mi rajita, me le trape me movía sin parar y el me abrazaba y me empezó a rasguñar, supe que estaba se estaba viniendo (a escasos tres minutos de acción) por su carita y por qué me soltó, yo me reí y le di un besito, ya que se le bajo un poco salimos del mar y me di cuenta que estaba con un grupo de muchachos y muchachas, así que como buena abeja reina le pedí que me acompañara a mi habitación antes de acercarme a su grupito, me cambie el traje y me puse el bikini más perro que me había comprado me seque el cabello y me maquille de voladita, al bajar en el bar de playa que estaba en el hotel estaban 3 chicos más y 4 chavitas muy guapas todas ellas, delgaditas sin gramo de grasa y muy jóvenes, me sentí intimidada por su belleza, pero recordé que yo también tengo lo mío e hice una entrada triunfal, los amigos de mi pollito estaban boquiabiertos y las chicas solo me viboreaban de arriba abajo. Una de ellas se me acerco y me saludo muy cordial, me dijo que eran mexicanos también y estaban de vacaciones porque ya había acabado su semestre en la uní, tenía 18 añitos su piel parecía ...