(1) Reflexiones sin bragas
Fecha: 30/10/2018,
Categorías:
Confesiones
Microrelatos,
Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
... los boxers. -¡Vaya! –se sorprendió Ana de verla tan dura y realzada-. Eres un mentirosillo. Dices que no pero te mueres por follarme. -Antes quiero hablar contigo. -Pues habla –se subió Ana encima y colocó la cadera. -¿Quieres parar, por favor? -Aquí mando yo. –Y ella misma se clavó hasta el fondo-. Uuuuuuf… -Mmmm… -Eso es. Tu habla y yo follo –acometió Ana los primeros saltos-. Uuuuuy, eres mi amor, mi único amor. -¿De verdad me lo dices? -Claro que sí. Sólo te deseo a ti. -¿Y a Héctor? -¿Qué Héctor? -Me han dicho que estuvo esta mañana por aquí. -Ah, sí, pero fueron solo cinco minutos. -¿Y también le dijiste lo mismo que a mi? -Que va, cariño –intensificó Ana la rapidez de los saltos. -No me engañes, zorra. Me lo ha contado él. Que te lo follaste. -Es que él y sus dos amigotes me provocaron. -¿Cómo que sus dos amigotes? -Sí, Curro y Sergio. -¿También te los follaste? -¡No! Ellos miraron mientras me trajinaba a Héctor. -¿Me estás mintiendo? -Jamás. Te lo prometo. -Ana, te follaste a los tres, lo grabaron en video y lo han colgado en sus facebooks. He visto esos vídeos. -Es que son unos machistas de mierda y me calentaron. -¿Cómo puedes ser tan joven y tan zorra? -Fue solo sexo sin sentimientos. Contigo lo hago con amor. -¿Y has vuelto a zorrear hoy? -No, te lo juro. -¿Y qué me dices del vecino del tercero? -¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio policial? -Es que me lo encontré esta tarde en mi restaurante merendando con sus padres. -Todo lo que te diga es mentira. -¿No te lo ...
... follaste en el ascensor del bloque? -¿Lo ves? Otra mentira. -Es que os pilló la vecina del quinto cuando iba a bajar en el ascensor. -Es sexo consentido. Ese pequeño cabrón quedó encantado. -¿Tú crees? Porque según él le forzaste y lo violaste hasta el orgasmo. -Tampoco fue gran cosa. Le costaba empalmarse. -Claro, so zorra, porque es virgen. -Es no. Era. UUUUUUHHH –le iba viniendo a Ana-. Ya llega aaahhhh joder qué bien… -Puta asquerosa –sollozó Pablo mirándola. -Calla que me desconcentras, joder AHHHHHHH ahí viene con su armadura de plata y su estela luminosa… -Puta, puta, puta… -Sí, cariñooooooohhh muy puta… Ahí va, va, vaaaaaahhh… -UUUUUUUUHH… -Ya, ya, ya, YAAAAAAAAAH, COÑO –soltó Ana la pelvis y alcanzó un orgasmo de primera categoría. Arrugó los morritos abrazada a la cabeza de Pablo. Unos cuantos espasmos. Un minuto de espera. Y Ana abrió los ojillos embadurnada de sudor-. Gracias, amor –le besó. -No soy un condón que puedas usar y tirar. -Tú eres lo que yo quiera, ¿entendido? –le acarició el pelo revuelto. -No quiero que folles con nadie más. -Yo follo cuando el coño me lo pida –se bajó Ana de los muslos de Pablo-. Me voy al baño a mear sangre. -¿Por qué me haces esto? -Y deja de llorar, joder. Quiero un hombre en la cama, no una nenaza –le zarandeó la cara en señal desafiante. -No me toques, furcia. -Todos sueñan con esto, no lo olvides. Siéntete afortunado. Los demás pagan, tú no –le guiñó Ana un ojo. La cara de Pablo se desencajó-. Es broma, bobo. Ay, hombres, todos ...