1. Acompañar a mi padre a su trabajo


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Gays Primera Vez Tabú Autor: rasenter, Fuente: xHamster

    ... me girara despacito, y sin sacármela del culo me puso a cuatro patas, agarró mis caderas y empezó a ensartarme de nuevo. Fue una enculada bestial, nuestros gemidos se mezclaban. Mi sexo, de nuevo empinado, golpeaba mi vientre, los dedos de mis pies se doblaron un segundo antes de volver a arrojar mi leche. Relaje mi cuerpo justo en el momento en el que mi padre derramaba todo el jugo de sus cojones en mi interior.Cuando me desempaló, no podía moverme, pero lo que me impresionó fue ver su verga cubierta de sangre. Me cogió en brazos y me llevó al baño, donde me aseó e hizo que le levara la polla. Después enrolló una gasa y la colocó taponándome mi maltratado culo.Dolor y la sensación de tener el culo abierto me duró tres o cuatro días, período en el que me limité a hacerle varias mamadas a mi padre.De vuelta a casa, pasados unos días un asunto familiar hizo que volviésemos a quedarnos solos y papa me invitó a cenar fuera. Se dirigió a un área de servicio de la autovía, estacionó y me dijo que esperara mientras se dirigía a la cafetería. Fueron pasando los minutos mientras veía como varios camioneros aparcaban y se disponían a cenar o dormir. Pasado u rato volvió acompañado por un hombre corpulento y de mediana estatura, que resultó ser unos de esos camioneros estacionados.Nos dirigimos a la cabina de su camión, donde entre ambos me desnudaron, ellos hicieron lo propio, el camionero me sentó en la colchoneta y empezó a mamármela. Papa se colocó un condón y ...
    ... lo penetró mientras el seguía chupándomela. No tardé mucho en correrme en su boca, lamió todo lo pudo. Se incorporó:- “Ahora me toca a mi”- dijo mientras me colocaba a cuatro patas, papa le dio un condón que él se puso (tenía una verga no muy grande pero gruesa). Untó algo entre mis nalgas y encajó su miembro en mi culo, entró con bastante facilidad, y empezó a culearme con ganas. Papa se quitó la goma que cubría su pene, que brilló pringado de líquido preseminal ante mis ojos, agarré sus huevos y lo atraje hacia mi boca, tragándome aquel pedazo de carne que me había descubierto todo un mundo de sensaciones. El camionero jadeaba mientras que con cada una de sus embestidas golpeaba mi próstata, provocando que un hilillo de semen saliera de mis huevos. De momento suspiró y disminuyó sus envestidas, se había venido y se retiró de mi interior poco a poco.En ese momento papa también se apartó y nos ordenó que nos colocásemos a cuatro patas, uno junto al otro, envistiéndonos alternativamente. A pesar de tener el ojete bien dilatado ya, sentí el tamaño y grosor de su verga haciendo que mi culo se abriera aún más. Haciendo que sintiera mi culo huérfano cuando penetraba al camionero. Entonces me introdujo un par de dedos mientras que con un bramido descargo dentro del camionero que chillaba de placer.De esto han pasado ya varios años, papa sigue siendo tan atractivo como entonces. Han sido muchos años de placer compartido, pero eso merece ser contado en otra ocasión. 
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