1. Las vacaciones en Itapirubá III


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Autor: marcelalita, Fuente: xHamster

    ... invadir, en un momento sus manos tomaron las mias y mi cuerpo se electrizó, mi vello se erizó en todo mi cuerpo, de mi vagina comenzó a fluir líquido y creó que hasta me oriné, algunas gotas cayeron al suelo.Ambas de la mano, sin vernos, ella de espalda a mi sentada, nos quedamos unos minutos mi placer era mucho, en un momento me dice¬ con una sonrisa_Es todo por hoy.Antes de irse sellamos el día con un beso en nuestras mejillas y ese “por hoy” quedó golpeteando en mi cabeza, mientras me arrojaba desnuda en la cama a entregarme al placer de la autosatisfacción.Al día siguiente se repitió la caminata de las cuatro pero al regreso me dijo_Quisiera ver ese pareo que me dijiste. Sin duda yo no le había dicho nada de un pareo para ver y ella quería estar conmigo a solas.Ya en la habitación ella se dirigió al balcón, yo le acerqué una gaseosa y le dije que me iba a bañar para sacarme la sal de la piel y la arena, ella asintió con una sonrisa, en el baño me preguntaba como salir de la situación, me bañé , me dejé el pelo mojado y me puse un pareo sobre mi desnudo cuerpo.Al llegar al balcón seguimos conversando en un momento le digo _lo del pareo era una escusa?_Sí, me respondió, me darías un masaje?Mi cuerpo tremuló, mi piel se erizó, sin duda me gustaba, sus senos voluptuosos de grandes pezones me gustaban, su cuerpo trabajado en el gym era interesante…pero estaba buscando sexo conmigo?Accedí a darle el masaje, cuando iba a tomar su espalda, como la noche anterior me dice_en todo ...
    ... el cuerpo, te animás? _Bueno nunca lo hice pero si querés probamos le respondí.Se levantó fue hacia la cama, se desnudó calmadamente mirándome, midiendo cada movimiento, dejó su tanga en el suelo y luego de colocar una toalla sobre la cama se tendió sobre ella boca abajo._Bueno empezá, me dijo.Busqué una crema, mis manos temblaban, mi vagina hervía, y comencé a encremar sus piernas, glúteos, espalda y brazos. Luego comencé el masaje, primero sus pies, sus dedos uno por uno, al masajear su cola dejé que mis manos pasaran por su ano arracandole suspiros. Sin duda tenía un placer que iba más allá de lo que es un masaje, un placer sexual, que a mi me hacía aumentar mi deseo sexual.En un momento me siento sobre su cola para masajear su espalda y cuello, mi desnudo cuerpo solo cubierto por un pareo no impedía que la zona anal de ambas quedara en contacto. La temperatura de ambas era evidente. Yo dejé mi pareo de lado y en el movimiento de ambos cuerpos se producía un roce anal, genital satisfactorio, era evidente que ambas disfrutábamos. El roce de mi clítoris en sus nalgas me hizo tener un orgasmo que apenas pude disimular.Le pedí que se diera vuelta, le quise decir algo, ella con su índice en forma vertical sobre su boca me dio a entender que no hablara. Ambas de rodillas en la cama comenzamos a besarnos, su salada piel me gustaba, nuestras manos juguetaban y recorrían nuestros cuerpos en una alocada danza de placer mutuo. Me pidió que le besara los dedos de los pies uno por uno, ...