Ana y un extraño en el ascensor
Fecha: 02/11/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... oscuridad del otro extremo.“No, gracias, así estoy bien”. Le respondí con fastidio.No podía ver su cara en la oscuridad, pero sabía que se había reído. Parecía estar adivinando mis pensamientos, cuando me preguntó descaradamente:“Acaso está desnuda bajo el abrigo?”“No, cómo se le ocurre pensar eso?”. Dije m*****a, pero entonces no pude seguir hablando, ya que en ese momento sentí su mano debajo de mi abrigo. La otra mano tapaba mi boca para evitar que gritara.Sentí que su mano iba subiendo lentamente por mis sedosas medias de nylon y aunque apreté los muslos el muy hijo de puta se las ingenió para meter su mano entre ellos y con uno de sus largos dedos llegó a rozarme los labios vaginales por encima de la diminuta tanga. No pude evitar dejar escapar un suspiro de placer.“Yo sabía que eras una buena puta… te mojaste apenas te toqué…”.Me sorprendí yo misma por ese comentario y entonces el tipo me susurró al oído;“Aunque seas puta, no voy a hacerte nada que no quieras...”Mi bronca contenida de repente me provocó un instante de relajación y entonces dejé de apretar mis piernas, abriéndolas por completo, mientras él seguía restregando sus largos dedos sobre mi tanga de seda.Sin quitar su mano de mi boca, volvió a susurrar con su voz ronca:“Puedo hacerte algunas cositas ricas si me dejas tocar tus tetas”.Yo estaba temblando de calentura cuando sentí que sus dedos deslizaban mi tanga hacia abajo y de repente entraban con mucha facilidad en la humedad de mi concha, sin provocarme ...
... la más mínima m*****ia o dolor.Mi abrigo finalmente se abrió, deslizándose por mis hombros hasta el suelo. Ahora estaba casi desnuda en las manos de ese extraño. A oscuras, sin que pudiera verme desnuda, pero desnuda al fin, sintiendo sus dedos recorriendo mi intimidad.Ahora su boca mordía mis pezones a través de la fina tela del camisón, poniéndolos duros y provocándome una calentura que ya no podía disimular más.“Qué hermosas tetas, nena!. Dijo bastante excitado.“Te dije que te haría cosas ricas...”Ni siquiera llegó a completar la frase porque enterró su cabeza entre mis piernas, no sé cómo lo hizo porque yo estaba jadeando al sentir esa gran lengua dentro de mí y casi pegué un grito ahogado cuando sentí uno de sus dedos entrando en mi ano.“Qué estás haciendo?” Pregunté entre excitada y algo asustada.El solamente gimió y no contestó hasta que yo volví a gritar. Me había metido un dedo por atrás; no era territorio prohibido para mí pero no tuve tiempo para reaccionar porque él seguía chupándome la concha con tan ahínco que yo estaba a punto de acabar... Justo cuando sentí que se iniciaba mi orgasmo, él hizo un alto para preguntarme:“Te gusta por el culo?”.Estaba excitada y a punto de acabar cuando dejó de lamer mi concha bien humedecida y volvió a preguntar en un tono ronco:“Te pregunté si te gustaría que te diera por el culo”.Estaba tratando de ordenar mi mente y sobre cómo contestar esa pregunta tan simple, cuando él me metió sus dos largos dedos en mi ano, bien lubricados ...