Con un extranjero que ni hablaba español - Relatos Eróticos

Con un extranjero que ni hablaba español

Cómo niño en dulcería con esa verga y huevos Queria experimentar con un hombre y para tener mayor discreción puse anuncio en inglés en una página de citas. Me escribieron hombres que andaban de paso en México pero uno me gusto mucho, decía que era un hombre mayor, alto y de buen cuerpo, yo soy delgado y de estatura media, tengo 21 años. El el lobby del hotel me saludó Tony (con el que me escribía), fuimos a la habitación y quise abrazarlo pero me apartó, me dijo que no era para el, le marcó a un amigo para que viniera, yo estaba un poco asustado y por eso no le pregunté ni reclame nada, tambien por que estaba bastante exitado por estar en esa situación, me sudaban las manos y hasta las plantas de los pies. Mientras esperabamos Tony me dijo que yo era muy guapo, que no me sintiera nervioso, que le iba a encantar a su amigo (Todo esto en inglés) me pidió quitarme la ropa, yo temblaba ligeramente, de pronto tocaron la puerta, por lo visto el amigo se hospedaba en el mismo hotel. Yo esperaba sentado en la cama sin ropa, escuché cómo se saludaron y Tony le dijo 'Here is your toy' -Aquí está tu juguete- el otro sólo se rió. Al verlos me puse de pie, el amigo de Tony era un hombre negro, muy alto, yo me veía cómo un niño a su lado. Quise saludar al negro pero sin decir nada me tomó de la cabeza para bajarla hasta su verga y restregarmela por encima del pantalón. Es impresionante cómo con su enorme mano agarraba mi cabeza cómo si fuera una manzana, tenía mucha fuerza. Yo sentía ...

... con mi cara su verga y huevos, se sentía bien, al final eso es lo que yo quería, sentir el miembro de un hombresote. Tony platicaba con el negro, le decía que me disfrutara, que podía hacer conmigo lo que quisiera. El negro decidió tirarme al piso, se quitó un zapato y aplastó mi verga con su enorme pie hasta que se me quitó la erección. Jugó un rato con mi cuerpo dandome ligeras patadas, con un pie me dió la vuelta e hizo presión con su dedo gordo entre mis nalgas, yo aun traía boxer y el calcetines pero consiguió metermelo un poco. Masajeó mi espalda con su pie mientras se desnudaba y me levantó cargandome de las caderas hasta un sillon, mi cabeza chocaba con el sillon, bajó mi boxer y sentí un dolor espantoso, me estaba cogiendo un negro gigante, yo decía suplicas en inglés y español pero no me dejaba de cojer. Aprendí a aceptar mi castigo por andar de caliente en internet, lo hizo hasta terminar, se venía chorro tras chorro, ya me escurría un poco por las piernas y el seguia viniendose. Terminando me llevó a la cama, me acostó sobre el y me abrazó muy fuerte, un abrazo incómodo cómo de papá borracho, me acariciaba la cara y me dió el beso más delicioso de toda mi vida. Jugó con mis nalgas y me bajó para mamarle su monstruo, era enorme, suave y duro a la vez, lo tenía bien parado de nuevo, me dejó chuparsela a mi manera, yo deje de lado el dolor que aún tenía por la cogida y me sentí cómo niño en dulcería, una verga riquísima y grandes huevos, chupaba y lamía lo que podía ...