Mi abuelo y sultan
Fecha: 04/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... un certero balanceo del caballo introdujo toda esa lanza en las entrañas de la yegua que relinchaba, imagine de dolor y de placer, esos breves momentos de mete y saca fueron increíbles, hasta que el caballo bajo de la yegua con su tripa flácida y chorreando, no aguante más e introduje mis dedos hasta el fondo de mi conchita provocándome un grito y un dolor agudo y un terrible primer orgasmo, mis piernas temblaban y todo mi ser se estremecía, mire mis dedos y entre mis jugos había manchas de sangre, me tire en la cama mientras reflexionaba y pensaba en lo sucedido con mis piernas abiertas y mi bombacha manchada, pero la voz de Mariana ( mi hermanita) me sacude preguntando si nuestra yegua estaría bien. ? Ella había sido testigo como yo de la dantesca escena de sexo de los caballos y claro de mi propia masturbacion y desvirgue. intente reponerme y recobrar la compostura y el aliento, diciendo. si mariana es normal entre los animales. . Y que te paso que estas sangrando me pregunto mientras yo cerraba mis piernas. !! Nada son cosas de mujeres que ya te voy a explicar le dije mientras la acomodaba en su cama y la tapaba para que durmiera. solo rogaba que no dijera nada a mis padres. Yo me fui al baño a asearme y regrese a la cama ,pero no podía dejar de pensar en lo que había visto, fue totalmente increíble, al no poder conciliar el sueño me levante Me vestí ,me asegure que mi hermana durmiera y me fui al corral, la yegua estaba sudada e inquieta mientras que el alazán bufaba y ...
... relinchaba, me acerque, lo acaricie y mis ojos se clavaron en su increíble pedazo de carne entre sus patas, no estaba conforme con el sexo y quería mas, pero la yegua no se entregaba, así que la tranquilice y la traje al lado del caballo, que blandía y sacudía su enorme miembro, tímidamente y por la curiosidad y excitación, acaricie su tripa, la rodee con mis manos y sentí el poder y su palpitar constante, mi calentura era extrema por lo que estaba a punto de hacer. tome al caballo lo acerque a la yegua y de inmediato la monto y en mis propias narices penetro a la yegua con la típica desesperación animal. que espectáculo mas ardiente y bizarro, quería ser yo quien fuera penetrada, quería sentirme así de poseída brutalmente por ese animal, nuevamente el alzan bajo de mi yegua con su miembro chorrreante y lo volví a tomar, me despoje de mis pantaloncitos y me agache en forma de pasarme ese trozo semirrígido por mi vagina, sus jugos empaparon mis agujeros, y hasta pude introducir tímidamente la cabeza del falo en mi conchita, solo con eso mi orgasmo se repitió varias veces hasta quedar tendida en el pasto. Ya se hacia de día y con ello la actividad, tome mi ropa regrese a mi habitación y me acosté a descansar. Promediaba la mañana, yo dormía plácidamente, hasta que entre sueños escuche la voz de mi abuelo, que mientras me acariciaba el cabello me despertaba por mi nombre , a pesar de su robustez y su tosquedad por ser hombre de campo, conservaba la dulzura de mi madre una mujer ...