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Fecha: 05/11/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Exakta66, Fuente: xHamster
... Podía oler el cambio. Yo rodee sus labios con la lengua. Poco a poco aumentaba mis lamidos por su sexo hasta que ardía del deseo. Entonces empuje dos de mis dedos en su apertura húmeda y comencé a masajear su punto G con movimientos cada vez más duros. Luego jugué con su clítoris con mi lengua. Rodee con mi lengua y lamía su clítoris mientras mis dedos se frotaban contra su pared vaginal hacia adelante rítmicamente, sus gemidos aumentaban de intensidad con todos mis movimientos. Por fin empecé a chupar su botón, que estaba ya muy erecto, esto la envió a una serie de orgasmos mientras acariciaba con atención su punto G. Retiré mis dedos y los lamí mientras ella observaba.Después de limpiar mis dedos, comencé a acariciar sus orejas y poco a poco haciendo mi camino hacia abajo, jugando con su cuello y rodeando sus pezones erectos con mis dedos. Besaba y chupaba sus pezones hermosos mientras me abría camino hacia abajo con los dedos. En poco tiempo, estaba listo para más. La cogí, literalmente, por sus caderas y la voltee sobre ella, revelando su trasero hermoso. Agarre mi pene, que estaba una vez más duro, y le acaricie la raja del culo, jugando con su agujero trasero. Frote las mejillas de su culo con mis manos, y luego, moví mis manos por su espalda, masajeándola. Baje nuevamente a las mejillas de su trasero y masajeando su trasero y sus muslos llevándola al frenesí. Tome mi pene, una vez más rígido y, acaricie la punta a través de su sexo ...
... mojándolo, de pronto lo metí por su apertura en un movimiento suave. Sus suspiros y gemidos de repente fueron intensos, cuando de repente empecé a empujar. Primero lentamente y luego aceleradamente, después que la lleve a cierto nivel empecé a penetrarla como un hombre en una misión. Literalmente, como si quisiera hacerle daño. Yo era un hombre poseído. Ella era una mujer poseída. Mis penetraciones se convirtieron a****lísticas. Sus gemidos se convirtieron inhumanos. Nuestro sudor y el calor de nuestros cuerpos se entremezclaban mientras nos abrimos paso a un estado de éxtasis. Estallamos en un orgasmo primitivo mientras sus contracciones amenazaban con bloquearnos juntos. Nos retorcíamos como dos espíritus torturados buscando liberarse. Mientras, nos unimos como uno solo.Luego nos sentamos un rato y sólo nos abrazamos. Los dos estábamos cansados ??de la velada. Habitamos disfrutado del tiempo que habíamos pasado juntos, pero nos dimos cuenta de que no estábamos destinados necesariamente a durar por varias razones. Esto ya lo sabíamos. Hay cosas que no están destinados a ser para siempre, pero sólo por el momento. Son estos momentos especiales que necesitan ser saboreados y los recuerdos mantenerse fresco en nuestras mentes y nuestros corazones. Es uno de esos momentos especiales que Terry y yo tuvimos el privilegio de haber compartido.5/31/09. Originally published as "Book Signing"...dedicated to Trish...Traducida para Historias Lush por Mandy – 06-28-11.