1. Celebrando con la puta de mi esposa


    Fecha: 13/10/2017, Categorías: Infidelidad Confesiones Autor: Slim Pantyhose, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasa es que a tu compadre le encanta verme vestida de esta manera, espero que no te incomode. El pendejo de mi compadre dice: para nada comadrita, te ves muy bien y disculpen, pero si creen que los incomodo, no hay problema, nos terminamos la botella en otro momento. Le digo no mames compadre, vamos a acabárnosla y listo, además, si ella se viste así es porque hay confianza, o no? jajajajaa, todos reímos con un poco de nervios por el momento y seguimos con las platica. Mi esposa salió vestida de la recamara con un atuendo de colegiala que le compré en una sex shop, falda y sostén a cuadros rojos, zapatillas negras y altas, pantimedias de color natural sin ropa interior y bien maquillada; la verdad es que se veía vestida como puta. Si quieres ver como se veía, haz clic para ver algunas fotos que subí de ella AQUÍ. Se sentó junto a mi y lo primero que hizo fue cruzar las piernas dejando al descubierto su sexo para que mi compadre la contemplara a plenitud. De manera constante hacía la misma acción, cruzaba las piernas de forma muy descarada. Se levantaba a la cocina, pasaba frente a nosotros, se inclinaba para servirnos hielos o con cualquier excusa trataba de pasar muy cerca de mi compadre, hasta permitir que sus manos de mi compadre que las tenía en sus rodillas lograban rozar las piernas de mi esposa. Las pláticas subían de tono y cada vez se ponía más caliente el ambiente. Hubo un momento en que ella fue al baño y me preguntó mi compadre, oye, que pasa si en un momento dado ...
    ... se me antoja tocarle las piernas a mi comadre, te encabronarías? Le dije, mira, vamos a hacer lo siguiente: en un ratito me voy a hacer el dormido y si vuelve a pasar cerca de ti aprovechas el momento, pero no te pases de pendejo, va? Como fue, en un rato y una vez sentada mi esposa a mi lado la tome de las piernas y me recargué ligeramente en un cojín del sofá, dejé entre abiertos mis ojos y en menos de lo que canta un gallo mi esposa se levanta para traer un cenicero para ella, al pasar al lado de mi compadre, él le estira la mano descaradamente y le acaricia la pantorrilla, mi esposa solo ríe y le dice, tranquilo compadre, va a despertar tu compadre y no se valla a encabronar; él le dice, y que tal si a él le gusta ver? Joajana, pues entonces que se aguante, se comenzaron a reír los dos. De regreso, ella volvió a pasar por el mismo lugar, pero ahora éste cabrón, la jala hacía él tomándola casi de la cintura y ella cae sobre de él; se queda un rato sentada en sus piernas y él le susurra algo al oído, ella se queda ahí escuchando y riendo muy discretamente, mientras una de las manos de mi compadre recorría la totalidad de las piernas enfundadas de mi esposa, la verga estaba a punto de reventarme de excitación. Hice movimientos como para despertarme y en ese momento ella se levanta de mi compadre y se vuelve a sentar junto a mi, pero me di cuenta de algo muy notorio, ahora ella ya no cruzaba las piernas, sino que las dejó abiertas de una forma muy descarada, mostrándole todo ...