1. Nueva vida, nuevos placeres 1: Mirella y Arturo


    Fecha: 13/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos

    ... mamá! ¡Guau mamá! —¿Otra vez estabas tocándote la pilila en el baño? Déjame ver cómo la tienes. –Su hijo tenía una gran erección. Estaba sonrojado y estupefacto al ver a su madre tan sexy. —espero que esto funcione. No puedo mirar ahora —¡Oh! Arturo… Mami está caliente, ¡bebé! Mami te necesita mucho bebé. —Yo… yo –Arturo estaba sonrojado mirando hacia el suelo- yo realmente lo deseo si tú también quieres, mamá. Mira que dura está mi polla… se pone dura siempre que pienso en tu, mami. —¡Oh, cielo! Arturo… yo —ya no había vuelta atrás. Mirella quiso recapacitar— ¡Oh! Arturo, esto está mal… Esto es incesto. —Te quiero mucho… muchísimo… quiero mostrarte todo mi amor, mami. Quiero hacerte sentir bien. Sé que no has tenido sexo desde que papá murió. Yo… quiero amarte. Por favor, mami. —¡Oh! Hijo, mi dulce niño… ¿Cómo podría rehusarme? Te quiero mucho. —“Cristina tenía razón, debo confiar en ella. Nunca me mintió. Así que voy a… tener sexo con mi hijo”— Ahora vamos a mostrarnos cuánto nos amamos. Sí, hijo, vamos a tener sexo. Arturo empezó a masajear las tetas de su madre por encima de la prenda. Mirella se abrió sus ligeras ropas para que su hijo pueda disfrutar y pueda sentir sus caricias en su piel desnuda. Mirella empezó a hablar en tercera persona. Por alguna razón no se sentía otra persona, estaba fuera de sí. Nunca había sentido tal excitación. —Son suaves y cálidos, mami. Justo como había imaginado que serían… suaves y cálidos… son grandes y redondos —¡Sí, bebé! ¡Exprime las ...
    ... tetas de mami… Apriétalos como quieras… A mami le gusta. —¡Oh! Mami… tengo que… tengo que… PROBARLOS… mmmmm —empezó a lamer sus pezones erectos y duros, los cuales se erizaron aún más al contacto de la lengua de su hijo, como si fuera una oleada de electricidad. —¡Sí, bebé! Prueba las tetas de mamá. Chupa las tetas de mami, hijo. Tu boca se siente tan bien… Chupa mis tetas, chupa las tetas de mami, bebé… ¡Sííí´! Juega con mis pezones, Arturo… juega con los pezones de mami… Estás haciendo que mami se sienta muy bien, hijo... mmmm… Puedes lamer, chupar y sober los senos de mami cada vez que quieras, hijo… ¡Buen chico! Haciendo que su madre se sienta tan caliente, lamiendo, chupando y sorbiendo las tetas de mamá. —¡OMG! ¡Está saliendo leche! —Mirella empezó a dar leche. —¡Estás haciendo que salga leche de mami! ¡Oh! ¡Síííí! Toma la leche de mami, hijo… —Arturo empezó a lactar la caliente y dulce leche— … ¡y se siente tan bien! ¡Toma bebé! Chupa las tetas de mami y toma toda la que quieras. —Mami tu leche es muy dulce y caliente… Mmmmm mmmmmm mmmm… Mami, ya no puedo más. —¡Ay!... pequeño demonio… ¡sí!... pellizca los pezones de mami. Arturo se bajó los pantalones mostrando una gran polla. Mirella no había nunca tan grande. La acarició dulcemente, como si fuera un animalito. Lo hizo desde el escroto a la punta del glande. Su hijo se corrió manchando a su madre. —¡Oh, Arturo!... ¿mira lo que hiciste?, cubriste por completo a mami. —Lo siento, mami… No pude contenerme. —dijo Arturo ...