Dificil De Creer.
Fecha: 06/11/2018,
Categorías:
Sexo Duro
Autor: nereo, Fuente: xHamster
... notar que aquel gesto mío que fue espontaneo le agrado, me dijo: “¡No pasa nada! Sus papas van a venir por ellas y se va a montar todo un show, yo no quiero estar ahí para verlo.” Luego me indico que la siguiera y seguimos caminando. Salimos por una puerta al estacionamiento y Mari camino hasta llegar a un auto, lo abrió y así supe que era suyo; era un vehículo no muy lujoso pero el hecho de que tuviera su propio auto revelaba que efectivamente su familia tenía un cierto estatus económico. Una vez adentro abrió la otra puerta y me indico que entrara, yo dude y al ver mi reacción ella sonrió y me volvió a indicar que entrara; yo acepte y me metí. Arranco el vehículo y me dijo: “¡Qué lindo eres! Te da pena que una chica te lleve, ¿no es así? Pero no pasa nada ¿eh? Dime, ¿A dónde quieres que te lleve, te dejo en tu casa?” Yo me negué rotundamente, le dije: “¡No como crees! Acá cerca está la estación, ahí pasa el transporte y me deja muy cerca de casa, es que vivo algo lejos y no, me daría mucha pena que me llevaras hasta allá, además sería muy peligroso, es muy noche y temo que te pase algo.” Ella se rio, al parecer le agrado mi gesto y aunque hubo un ligero estira y afloje al final acepto llevarme a donde pasaba el transporte. Por suerte no quedaba muy lejos de ahí pero lo que en el papel parecía ser algo sencillo se complico mucho. De pronto y al meternos a una avenida esta estaba totalmente saturada, a pesar de ser medianoche había un tráfico infernal, apenas avanzábamos a ...
... vuelta de rueda y al poco nos deteníamos por minutos. Era una completa locura de claxonazos y maldiciones cruzadas de un conductor a otro, Mari le dio al clavo a la razón de por qué había tanto trafico tan tarde; era viernes por la noche y además era inicio de mes. A cada minuto que pasaba me iba desesperando más y mas, si la situación no cambiaba no iba a alcanzar el transporte y no habría manera de que volviera a casa, tomar un taxi era la última opción para mí pues mi modesta economía apenas si me daba oportunidad de afrontar un gasto de ese tipo. Mari vio mi rostro de desesperación y me dijo: “¿Tanto deseas irte, no te gusta mi compañía?” Yo negué rápidamente eso y le dije que la razón para mi m*****ia era que se me hacia tarde y como vivía lejos eso era un problema. Ella se rio y se quedo un momento pensando.No sé por qué razón presentí que aquel momento iba a ser crucial en mi futuro próximo y como veremos a continuación no me equivoque; ya habíamos llegado al cruce con otra calle y el semáforo estaba en rojo cuando Mari volvió a hablar, me dijo: “Oye, ¿y si pasamos la noche en casa de mi hermana? Vive acá cerca, a unas dos cuadras, ahí hay suficiente espacio para ti y para mi, así pasamos la noche ahí y ya luego mañana puedes irte con más calma a tu casa, ¿Qué dices, vamos?” Yo me apresure a negar esa posibilidad, aquello se me hacia un exceso de mi parte y era también darle m*****ias a una tercera persona que ni la debía ni la temía como era la hermana de Mari; al oír ...