1. Mi primera vez fue con mi madre - Por Xeda


    Fecha: 07/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Xeda, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Román y he cambiado mis pajas a escondidas viendo a mis padres tener sexo por follarme a mi madre. No te pierdas mi historia La primera masturbación nunca se olvida. Es especial, la primera vez que llegamos al orgasmo es algo que queda para el recuerdo. Es el comienzo de una rutina de pajas. Cada dia, da igual la hora o las veces que nos toquemos, siempre son bienvenidas. Es algo que, siendo muy jóvenes, hacemos casi en secreto para que no nos pillen nuestros padres por la vergüenza que nos daría. Aunque mi caso es distinto. Papá y mamá siempre han sido muy activos sexualmente. Cada noche escuchaba ruidos extraños provenientes de su habitación. Me llamo Román y tenía 14 años para entonces. Era un novato completamente en cuestiones de sexo, aunque ya empezaba a investigar. Mi pene había crecido, ya tenía algo de pelo y se me empinaba a poco que empezara a pensar cosas guarras. En clase, mis compañeras ya empezaban a tener tetas, se dejaban ver los primeros tangas cuando se sentaban y encima mi profesora de gimnasia me volvía loco. Pero bueno, dejemos el tema de las clases para otro momento. Estaba en esa edad en la que el cuerpo te pide que le des placer. Como iba diciendo, mis padres son muy activos, todas las noches, religiosamente, hacían sus cositas. Yo, como de costumbre, me disponía a ir al baño a orinar antes de acostarme. De camino al baño tenía que pasar por delante de su habitación. La fiesta había empezado antes de tiempo, siempre solían esperar a que ...
    ... fuera más tarde para asegurarse de que yo ya estuviera dormido, pero los gemidos de mi madre ya se escuchaban. Me paré ante su puerta. Se escuchaban los muelles de la cama y el chocar de las caderas de mi padre contra el trasero de mi madre, a la vez que soltaba gemidos de placer. Volví en mi y seguí hacia el cuarto de baño. ¡Menuda erección que tenía! Me toco esperar un rato para poder orinar. Los días siguientes fue la misma historia. Mi madre en celo gemía como una perra, yo me paraba a escuchar un rato, orinaba y a la cama. Así pasaba, durante el día estaba súper caliente. No aguantaba más. Nunca lo había hecho, pero había llegado el momento de masturbarme por primera vez. Lo dispuse todo perfectamente. Mi habitación quedaba pegada a la de mis padres con lo cual, se oía todo a la perfección. Cogí algo de papel, me senté en el suelo apoyado en la pared y esperé. Siempre era lo mismo, yo me encierro en la habitación para acostarme y a los diez minutos mis padres entran en la suya para empezar la marcha. Esa noche paso lo mismo, solo que no escuché el cerrarse de su puerta. ¿La habían dejado abierta? La idea de mi primera paja era masturbarme mientras escuchaba a mi madre gemir, pero si pudiera ver aunque fuera un poco sería una paja de leyenda… Ni me lo pensé, cogí el papel y salí de mi habitación. Efectivamente, la puerta estaba algo abierta, lo justo para verlos. Mi madre estaba encima de mi padre. Qué manera de moverse. Sus pechos botaban con cada cabalgada, mi padre le ...
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