Don Rolando...
Fecha: 08/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... pensando que no soy servicial? – y sonrió jovialmente -No tengo la menor queja – respondí –Sírvete, cabrón, soy todo tuyo ahora...¿Ya estás mejor? – pregunté, refiriéndome a la inicial m*****ia –No he estado mejor en los últimos diez años – contestó, cerrando los ojos – ¡Cógeme, no tengas miedo!Como respuesta, comenzé a bombear mi miembro, como un loco, dentro y fuera de su apretado esfínter. Él, mantenía los ojos cerrados y esbozaba una sonrisa enigmática, acompañada de gemidos profundos y prolongados... No dudo que, el hombre, lo estaba disfrutando...Esa primera vez, no pude aguantar mucho tiempo antes de disparar mi descarga en su interior... Estaba tan excitado... Cuando Don Rolando advirtió que, yo, estaba cerca de terminar, empuño su verga y comenzó a frotarla y a gritar con tal desquicio que tuve que tapar su boca con mi mano para evitar que, aún sobre la música de Paula Abdul, alguien pudiera escucharnos y pensar que atentaba contra su vida... Su eyaculación fue tan abundante como no he visto igual... El tipo estaba ...
... sobradísimo... Llegó al orgasmo antes que yo y, la contemplación de todo esto, me hizo alcanzarlo, también, de inmediato... Me agaché para alcanzar su boca y me costó trabajo hacerlo con sus enormes piernas y amplio pecho de por medio pero, cuando al fin lo logramos, nos enlazamos por varios minutos; hasta que nuestros cuerpos recobraron el aliento y las erecciones comenzaron a relajarse...Después de eso, platicamos un buen rato, tomados de las manos... Me aclaró muchas cosas de su vida y suplicó por mi cariño, respeto y comprensión.Después volví a la fiesta y, ni el mismo Ricardo, notó mi prolongada ausencia o mi cabello desaliñado. Pasé el resto de la noche conversando cordialmente con Don Rolando, en medio de todos mis compañeros de escuela, antes que nos perdiéramos nuevamente para disfrutar de nuestra recién ganada complicidad.Debo decirles que no fue lo único que hice con Rolando pues, aún cuando el destino separó los caminos de su hijo Ricardo y el mío, años después; Rolando sigue siendo mi amante, amigo fiel y confidente...