1. Confesiones del Padre Arturo: El campamento 1


    Fecha: 09/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Padrearturo3, Fuente: SexoSinTabues

    ... que se encontraba en el velador. Ingiero la pastilla que estaba al costado de dicho vaso y la trago rápidamente en un sorbo de agua. -Ven aquí. Esta noche nos vamos a divertir a montones.- le digo a Anita mientras me echo al costado de ella y le doy una palmada a sus caderas. Anita sonríe y se echa mientras asume la posición 69 dejándome enfrente de mí su panochita la cual comienzo a manipular y lubricar. Anita con cierta dificultad logra ayudar a retirarme los bóxer botandolos al suelo, acto seguido toma mi verga y la engulle primero toda para luego chuparla suavemente con el fin de irla preparando para el gran momento que se avecinaba mientras yo ya iba introduciéndole unos dedos en su vaginita. -Ahhh!!!- reacciona Anita al sentir como la iba masturbando cada vez más rápido. Deseaba introducir toda mi mano ahí y quizás algún día lograría hacerlo pero por el momento solo me contentaba haciéndola delirar con ese movimiento. Me comía su panochita por momentos para luego seguirle introduciendo mis dedos en ella. Ya estaba lo suficientemente lubricada cómo para recibir mi miembro. -Ohhh…!!- bufo yo al sentir la respuesta de Anita a mis tocamientos. No quería dejarse ganar y cada vez engullía más mi verga. Había logrado convertirse en una experta mamando mi verga.- Eso Anita… chúpalo bien… ohhhh!!...Chúpalo bien y yo te hare sentir bien aquí.- reanudaba mis tocamientos a su panochita. - AHHHH!!!! –gemía Anita al sentir mis dedos entrar y salir de su vaginita. Lograba saciar poco ...
    ... a poco mi libido gracias a esa niña… o eso creía hasta justo después de un rato de haber comenzado con nuestra “alabanza” siento que empiezo a recordar esa sensación de tener la verga tan dura como si fuera de hierro.- Ya… ahora… - balbuceo por la excitación.- date la vuelta…- hago la seña que Anita conoce con brusquedad debido a que ya no aguantaba más razones. Anita interrumpe la paja que me venia haciendo, gatea sobre la cama y se coloca lista para recibir verga en la posición que más nos gusta. Con avidez la tomo de la cinturita mientras acerco la punta de mi miembro a su entradita. -Ummm…- gime Anita al sentirse invadida por mi verga. Por fin hemos vuelto a ser uno solo, nuestros cuerpos en contacto se reconocen el uno al otro. Comienzo con los movimientos copulatorios acelerando cada vez más mis embates. -Ahhh…..Ufff- expreso al sentir mi verga dentro de esa niña. Por fin volvimos a unirnos dentro de este acto tan “sagrado” para Anita y que nos hace tan dichosos. Por un lado Anita feliz de ser una niña devota de nuestro Señor y por mi parte feliz yo de tener a una niña nalgoncita tan dulce y tierna como ella solo para satisfacerme. Me excitaba verla tan inocente como siempre en ese traje tan erótico, el cual ella pensaba que era un vestido religioso para niñas, sin saber que solamente era utilizada para saciar mis bajos instintos. El contraste de su actitud inocente con ese vestido sexual era para no creer, me dejaba en un shock mental y moral. -Anita…!!! ANITAAAAA!!! – ...
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