Mis machos del campo: Siguen las confesiones
Fecha: 10/11/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos
Toda la noche siguió lloviendo con intensidad, no sé qué hora era cuando desperté, estaba desnuda y pegoteada de leche por todos lados, uno de los hombres estaba acostado a mi lado en cucharita, rodeándome con sus brazos, no me costó desprenderme de el para levantarme. Fui a revisar mi teléfono para ver la hora y había un mensaje de Carlos preguntándome como estaba, note que había una línea de señal y le respondí que no se preocupe, que estaba bien, pero ya no tenía batería y que si no respondía era por falta de señal. No aclare nada más porque ya tendría tiempo de contarle personalmente mi experiencia con los desconocidos de la cuadrilla. Fui al baño me lave la cara y con un trapo limpio me despegue los pegotes de leche que tenía en el cuerpo y las piernas. Me puse encima una camisa de los hombres, hacía mucho calor allí adentro, estaba muerta de hambre avance hacia la cocina ubicada en el frente del tráiler pasando por las camas marineras (cuchetas) de los otros cuatro hombres que dormían plácidamente, encontré una jarra con café y unos trozos de pan casero que devore rápidamente. Ya no tenía sueño, mire un rato la torrencial lluvia por una de las ventanas y luego aburrida fui a ver como dormían los muchachos, al arrimarme, uno de los que dormía en la cama de arriba había despertado, me dijo: Buen día amor, me sonreí y antes que le responda ya me había tomado por debajo de los brazos y me subió hasta su cama, el lugar era estrecho, así que me acomode sobre el como pude y ...
... empezamos a besarnos, tenía un pecho lampiño y mi delirio era chupar pezones masculinos, así que empecé a lamérselos y en el acto note como se calentaba y se la paraba la pija, el la tomo con la mano y me la ensarto profundamente, le pedí que abra las piernas y yo cerré las mías y sin dejar que se escape la pija de mi concha, le dije: ahora te voy a coger yo papito. Me movía lentamente sobre él, no solo quería hacerlo gozar, también quería que sepa quien mandaba, ya que el por la posición debía dejar sus piernas y cintura inmóviles y la que hacia todo el trabajo era yo, ambos empezamos a gemir y dar algún grito, mientras lo cogía con mi cabeza apoyada en su pecho vi cómo se empezaron a incorporar los otros hombres, uno de ellos dijo riendo: empezó temprano la fiesta. Yo no podía más que gemir y moverme, ellos se pararon al costado de la cama mirándome muy de cerca, ya que la cama donde estaba era la de arriba. Me miraban con tanta calentura que me volvía loca, tome del pelo a uno de ellos y empecé a besarlo en la boca como poseída, en realidad quería chupar una pija, pero por la altura de la cama ninguno podía llegar con la suya hasta mi boca, de todos modos me fui besando con todos mientras seguía cogiendo al que estaba debajo mío. Uno de los hombres dijo: yo me subo y le doy por el culo, uno de los otros lo paro y le dijo que la cama no resistiría a los tres y se rompería y caería, el hombre se quedó parado, pero tomo un jabón, se lubrico los dedos y me abrió las nalgas y me ...