La boda del padre de Rut
Fecha: 10/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... hombros de su padre, y su rostro reflejaba una gran satisfacción. De momento ella abrió los ojos ligeramente, su lengua pasó sobre sus labios de manera libidinosa. Con un gemido casi suplicante le dijo a su padre, hazlo que te he estado esperando desde que tengo uso de razón. En ese instante por la mente de Armando pasaron miles de ideas. Desde las posibles acusaciones de incesto, hasta el sin numero de veces, que pensó en el cuerpo de Rut, como el de una mujer bien dotada, y no como el su única hija de 18 años. Armando trago en seco, tomando la decisión, colocó sus manos sobre las caderas de su hija, y lentamente fue introduciendoselo, a ella. Rut cerró sus ojos, para disfrutar plenamente el momento, en compañía de su padre. Gradualmente el falo de Armando, se fue perdiendo de vista dentro del cuerpo de su hija. A medida que eso sucedía, ella comenzaba a mover suavemente sus caderas, mientras que con su boca emitía gemidos de placer. Ambos cuerpos se amoldaron de forma perfecta, las piernas de Rut se cruzaron alrededor de su padre. El movimiento de los dos cuerpos fue lentamente ganando fuerza. Las expresiones de placer de los dos, pasaron de ser pequeños gemidos, a expresiones verbales completas, como. Metemelo duro papasito. Te quiero comer tu culito, hijita, eres toda una puta, dame ese culo que te lo quiero meter para que goses. Tanta era la excitación de los dos, que no se dieron cuenta que eran observados ávidamente por Mía. La cual se había levantado del lecho de Rut, ...
... y dando tras pies por la somnolencia. Llegó a su dormitorio, y se encontraba en la puerta de la habitación totalmente desnuda. Mía observó como su marido y su hija, se encontraban en la cama disfrutando al máximo. Ella sin darse cuenta de lo que hacía, se llevó una de sus manos a su sexo, y comenzó acariciarse. Al principio lentamente y con suavidad, pero a medida que se acercaba al lecho, sus movimientos eran más bruscos y profundos. Armando se percató de su presencia cuando ya Mía se encontraba a su lado. Él colocó una de sus manos sobre la abundante cabellera de Mía, y la atrajo los labios de ella hacía la boca de él con suavidad. Su lengua se introdujo en la boca de Mía, la cual recibió gustosa. Rut se detuvo por un instante al darse cuenta que Mía se encontraba a su lado besando a su padre. Pero de inmediato continúo, con mayor fiereza. Mía por su parte se colocó sobre la cara de Rut, de forma tal que su sexo quedo sobre la boca de su nueva hija. Rut no perdió tiempo y de inmediato, se dio a la tarea de lamerle se sexo a Mía. La cual se magreaba con Armando. Rut pasaba su lengua de banda a banda, por los labios y el clítoris de Mía. Los dedos de Armando, fueron deslizandose hasta la húmeda interioridad de Mía. Por lo que Rut dejó de lamersela, para pasar a besar y mordisquear las nalgas de Mía, y posteriormente introducir su lengua por el esfínter de la mujer de su padre. La cual al sentir la lengua de Rut entre sus nalgas dio un grito de placer. Mientras tanto Armando, ...