1. Madura prueba como actriz porno


    Fecha: 11/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: pantia, Fuente: CuentoRelatos

    ... Así lo hizo. Se agachó y abrió su boca para recibir el pene dentro, hasta que tuvo dificultad para tragar más. Él inició un movimiento de vaivén que hacía que le entrase más el pene, y ella aguantaba las arcadas producidas por la falta de costumbre. Cuando cogió ritmo, la polla entró hasta su garganta de un tirón, y entonces fue consciente de lo dura que se la había puesto al chico. A una orden de la chica, sacó su pene de la boca de Dori y la puso de espaldas, buscando la entrada de su vagina, ya muy lubricada. Dori le ayudó y poco después su vulva rebosante de flujos estaba llena por el generoso pene de su amante. Se la folló hasta que Dori empezó a acusar el cansancio. Había perdido la noción del tiempo, pero cada embestida del chico era más intensa que la anterior. La forma en que gemía hacía indicar que estaba muy excitado, y Dori a su vez gemía cada vez más desinhibida. En la entrada de la habitación se había reunido ya un grupo de curiosos que habían terminado el rodaje en la otra habitación, y todos miraban atentos la forma en que Dori estaba siendo atravesada por la polla ansiosa del chico. Intercalaron varias posiciones, pero Dori siempre acababa exhausta y con necesidad de cambiar, ya que aquella polla le entraba hasta el fondo de su ser. Entonces su pareja le preguntó si quería cambiar de agujerito, y ella le pidió que fuese despacio. Ella tumbada boca abajo, empezó a sentir la polla entrar con la ayuda de vaselina y sus propios flujos vaginales, y lo que ...
    ... primero fue un dolor mayor que el anterior, se fue convirtiendo en un placer inesperado. Una vez que cogió ritmo, el chico quiso cambiar de postura, pero Dori aguantó muy poco tiempo en la postura de perrito, para luego intentar sentarse sobre la polla para recibirla así. El chico estaba cada vez más ansioso por follársela, y se agarraba a sus pechos y al liguero, le sujetaba las piernas y ayudaba los movimientos cogiéndola de las caderas, pero Dori no podía soportar el ritmo frenético del chico, y caía cansada en la cama. Éste se ponía tumbado detrás de ella y seguía follándosela, consiguiendo que sus gemidos fueran ensordecedores. La chica le pedía que aguantase, pero obviamente Dori no estaba en forma para una sesión como esa. Sus brazos y sus piernas trataban de aguantar, mientras suplicaba al chico que se corriese. Le lamía la polla y le masturbaba con la mano, pero estaba pletórico. Entonces la chica decidió intervenir y acercándose a la cama se subió la minifalda y sin quitarse los tacones se sentó sobre la verga del chico, follándoselo casi por sorpresa, mientras acariciaba los muslos de Dori, que quedaba a un lado, completamente exhausta. La chica empezó a moverse de una forma inimaginable para Dori, y en un par de minutos el chico empezó a gemir entrecortadamente, viendo venir el orgasmo. Entonces la chica se apartó, y dirigiéndose a Dori con un guiño, le susurró que eso debía acabarlo ella. Dori se sintió halagada, y volviendo a colocarse sobre el chico, dejó entrar su ...