1. TODO LO QUE PERMITI QUE ME HICIERA MI NOVIO (4)


    Fecha: 12/11/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    SOY LUPITA Y ASI FUERON MIS INICIOS EN EL SEXO, YA QUE MI NOVIO ME INCITÓ A QUE COGIERA CON OTRO Y QUE LUEGO LE CONTARA A ÉL CÓMO HABIAN IDO LAS COSAS... Y ESO ME EXCITABA MUCHO. Después de mi primera vez con Rafael, comencé una vida sexual realmente muy activa, ya que aprovechábamos cuanta oportunidad se daba para acostarnos. A veces no había mas ocasión que le diera yo una mamadita o él a mi, y cuando menso nos manoseábamos cuantas veces podíamos, desde luego cuidando de que el patrón o su mujer nos fueran a ver ya que nos tenían absolutamente prohibido todo tipo de relación de noviazgo entre el personal. Por cosas de su escuela, Rafael solo podía quedarse dos veces a la semana en las noches, pero fue en esa época cuando el patrón se accidentó y se quebró una pierna, lo que hizo que Rafael tuviera que hacerse cargo casi del sanatorio, y eso seria por lo menos por seis semanas mientras la pierna del doctor sanaba… y las aprovechamos muy bien. Desde antes del accidente, por lo menos una vez a la semana Rafael hacia como que se iba a su casa… y regresaba como a las diez de la noche cuando el patrón ya se había acostado y solo quedaba yo al pendiente. Ponía una señal en una ventana cuando veía que el doctor se iba a dormir y luego, cuando ya estaba dormido, yo le abría a Rafael con mucho cuidado, sin hacer el menor ruido… y nos íbamos a meter a mi cuarto. Las dos o tres primeras veces nos acostamos en mi camita pero a la hora de coger como que rechinaba así que decidimos ...
    ... mejor poner los cojines de un sofá studio couch en el piso y ahí si podíamos hacerlo mas cómodos… aunque eso si, cuidando de no hacer ruido y es que yo soy medio escandalosa, hasta la fecha, a la hora de coger porque me encanta decirle a mi esposo o a quien me la esté metiendo, lo que siento y me gusta… y eso también lo aprendí con Rafael. Esas entradas en silencio a mi habitación eran excitantes debido a que la tía de la esposa del doctor vivía atrás y a veces podíamos ver desde mi cuarto cómo estaba prendida la luz de la casa aquella. A veces, Rafael se quedaba a dormir con conocimiento del doctor, y entonces debíamos tener aun mas cuidado ya que algunas veces, no siempre, el se salía por la ventana de su cuarto y se metía al mío a través de la ventana, y recuerdo que una vez, por no pisar de manera correcta, Rafael hizo ruido y hasta los perros empezaron a ladrar… ¡Fue un sustote tremendo pero al final la pasamos rico, metidos los dos entre cobijas dentro de mi habitación! Pero como dije arriba, algunas cosas que hicimos ni siquiera las había imaginado. Por ejemplo, la esposa del doctor comenzó a sospechar de nuestra relación y los dos decidimos disimular, y la mejor manera de hacerlo era fingir que yo andaba de novia de otro chavo… había uno, que vivía por ahí cerca, de nombre Alfredo, un muchacho muy estudioso y respetuoso, y yo era amiga de sus hermanas. Alfredo me gustaba, lo admito, pero yo estaba enamorada de Rafael y cuando una lo está es muy difícil que actuemos de la ...
«1234...»