1. mama hijo


    Fecha: 12/11/2018, Categorías: Tabú Autor: sergio11331133, Fuente: xHamster

    ... solo se debió a un arrebato momentáneo, que era algo aislado que había ocurrido por la falta de sexo en 5 años. Me limpié bien y regresé a la cama sin darme cuenta que ya no llevaba las bragas.A la mañana siguiente Juan se despertó algo extrañado:-Juan: Mama, la cama está pegajosa, y yo también-Luisa: No es nada Juan, eso es que se te escaparía un poco de pis anoche-Juan: ¿Pis?, esto no es pis-Luisa: Bueno, a ver Juan, los hombres a veces mientras dormís echáis un poco de semen, pero no pasa nada, es muy normal, por eso lo notas pegajoso-Juan: ¿Semen? ¿Te refieres a una corrida?, ¿Pero no hay que hacer algo para que eso salga?-Luisa: Sí, pero a veces sale porque sí, sería por algún sueño que tuviste anoche, nada más, no te preocupes y no le des más vueltas.-Juan: ValeCuando me levanté de la cama Juan descubrió que yo no llevaba bragas, en ese momento me miró de arriba abajo y ví como su pene volvía a crecer, él se levantó rápidamente y se vistió.No quise dar más vueltas a nada de lo ocurrido, decidí seguir con la normalidad, con nuestra normalidad, no quise ocultarme ni nada parecido, no quería que Juan notase nada raro en mí, y tampoco que se sintiese incomodo por lo que había pasado.Todo el día transcurrió como siempre, pero noté que Juan me miraba diferente, no paraba de mirar hacia mis pechos, y también le note mirarme el culo un par de veces, por un momento pensé que tal vez en su sueño de la noche anterior no saliera una de sus compañeras de clase, al fin y al cabo me ...
    ... veía desnuda cada día, para un chico de su edad eso podía suponer su mejor opción frente al porno. Pero quise borrar ese pensamiento de mi cabeza.Esa misma noche al ir a la cama volví a dejarme las braguitas puesta, Juan se desnudó de nuevo, todo parecía tan normal como siempre con la excepción que por alguna razón no podía dejar de estar excitada. No paraba de moverme en la cama, intentaba no mirar a Juan ni a su pene, pero sin darme cuenta en uno de mis movimientos me acerque demasiado a ambos. La polla de mi hijo dio de lleno contra mis nalgas, estaba erecta y dura, la sentí con total claridad. Mis bragas volvieron a trasparentarse a la altura del coño, y un fuerte olor a mí subió hasta mi alcance y por supuesto hasta el de Juan. Él no dijo nada pero se giró quedando boca arriba y empezó a acariciar su miembro, lo hacía suavemente para que yo no lo notará, pero en ningún momento me engañó. Tuve que morderme los labios para no empezar a masturbarme allí mismo, así que me levante y fui al baño como el día anterior, nada más entrar comencé a tocarme pensando en la polla de mi hijo, no pensaba si estaba bien o mal, solo lo hacía, era la imagen que tenía en mi cabeza y la que me daba placer. Después volví a la cama, Juan se había dormido, parecía haberse calmado también. Al echarme en la cama quede convencida de que se había relajado ya que mi sitio estaba inundado pos su corrida. Me manché todo el culo, pero estaba tan cansada que no quise limpiarme, además me gustaba sentir su ...