Sorpresa explosiva
Fecha: 13/11/2018,
Categorías:
Primera Vez
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: armandojaleo, Fuente: xHamster
Lo había escuchado tantas veces…Si no es mucho, sino es un surtidor, si no sacas medio litro.Cuando iniciaba una conversación caliente con una mujer siempre llegaban a ese punto, intencionadamente o accidentalmente. A el no le parecía que fuera excesivo, pero después de que otras le digieran que de ahí le salia una barbaridad de producto, empezó a creérselo, y a usarlo como arma.Había conocido una enfermera en el hospital al que iba hacerse unas pruebas. Una mujer joven con curvas que enseguida le excito. Él cambien tubo que ser excitante para ella, pues pronto empezaron a mantener largas conversaciones en las salas de espera. Conversaciones que a solas pasaron a ser realmente calientes y divertidas.- No puede ser- Comento riendo ella.- Tampoco se decirte, a mi es lo que me dicen.- Respondió el haciéndose el interesante.- Total en las películas veo casi siempre más.- No se que decirte, por lo que dices… Yo creo que puede ser casi lo mismo.Había exagerado un poco, lo sabia, y ella también, pero había mucha confianza al decir que podía llenar un baso de un cuarto de litro. Y había confianza, porque el no había dicho que fuera en solo una vez. Comenzó a reírse para sus adentros.La situación estaba siendo cada vez más excitante. El no podía parar de imaginarse como seria tener aquel trasero generoso entre las manos. O como sería introducirse en aquel cuerpo, meter la cara entre sus pechos.Ella tuvo que captarle la expresión lujuriosa de la cara.- La verdad es que ahora tengo ...
... curiosidad.- dijo riendo.A el se le puso la polla dura como una pierda de golpe. Estaba ansioso por metersela.- Si quieres probar…. Yo tengo tiempo.Ella comenzó a mirar en rededor. No había casi gente ese día. Lo normal en los mejores días de verano. Pensó en una sala de poco uso.- Sígueme.- Le ordeno ella.Caminaron por un largo pasillo de suelo vinilico verde. Ella le precedía, contoneando sus caderas. Él no podía dejar de mirar su culo, intentando ver más allá de ese pantalón blanco, imaginándose ese trasero del cual solo podía ver unas bragitas de color desconocido sujetas con la libertar suficiente como para verse que no le venían nada pequeñas.Giraron a la derecha, entraron por una puerta, luego pasaron a otro pasillo con el mismo suelo amarillo, y tras girar otra vez, entraron en un despacho que tenia pinta de consulta, pero con la falta total de instrumentos médicos. Solo había una mesa, tres silla, y una camilla con su correspondiente cortina. No tenia ni ordenador. Lo que si tenia esa pequeña estancia, eran 3 puertas, ninguna con opción a cerrarse.Ella lo llevo a la camilla, y apoyandolo en el borde, sin darle tiempo a sentarse o tumbarse, corrió la cortina y salto a su cuello para empezar a besarlo.Tenia unos labios generosos, y una lengua muy curiosa y activa. A la mente le vino como un rayo la idea de como debería ser aquella mujer comiéndola.Él estaba caso desnudo, mientras ella prácticamente no se había ni desabrochado la bata. Era activa, ansiosa, casi dominante. ...