1. EL COLEGA DE MI HERMANO (2)


    Fecha: 13/11/2018, Categorías: Gays Autor: ZLASKO, Fuente: SexoSinTabues

    ... perdido. Yo tenía a Nacho agarrado por los tobillos y las piernas separadas en una gran V, con lo que dejaba al da cubierto un rosado y apetitoso agujero. Eché adelante las caderas un par de veces, para golpearle el boquete con la punta de mi cipote, el cabrón gimió con la boca ocupada pero apretando su ano contra mi dura lanza. Me agarró el grueso capullo de la polla y lo ordeñó, para que saliera suficiente lubricante y se la pudiera meter. Una vez lo tuvo untado, empujé y le hundí los primeros centímetros de mi cipote en su virgen culo, se estremeció y contrajo el boquete cerrándolo, dejando mi verga prisionera hasta la mitad. Su culo se aferraba a mi capullo como una boca hambrienta, me hacía un poco de daño cuando apretaba mordiendo mi polla con su ano. Después de unos largos segundos con la verga dentro, sin moverme para que se acostumbrara su agujero al diámetro, se la clavé de un golpe. Nacho soltó un grito desgarrador que a mi me calentó aun mas, y cogiéndole la polla a José, lo callé metiéndosela en la boca como una mordaza. Ya iba descontrolado, mis sacudidas no tenían freno, me estaba tirando ese culo tan delicioso de Nacho, que me daba un placer inimaginable. Era un fiera, como un animal le desgarraba las paredes del con mi gordísimo nabo, y a pollazos le taladraba el virgo que ya no existía. Marcos: ¿Te gusta cabrón? … ves como no te mentía … retuércete y disfruta, que todavía te queda que tragar por este culo. La polla de Nacho estaba a punto de explotar, las ...
    ... venas bien marcadas en el tronco, eran como cuerdas de guitarra, tenia el capullo rebozando caldo viscoso, que resbalaba dándole un brillo espectacular. Tuve que cambiar la postura, por que no quería que José se corriera en la boca de Nacho, que a juzgar por sus gemidos no le quedaba mucho para vaciarse los cojones. Ahora se tendió José en la misma postura que antes estaba Nacho, y de espaldas a mi senté a mi hermano en la verga del colega. Yo me coloqué detrás de el y empecé a meterle mi polla al mismo tiempo que José. Éramos dos buenos machos empalándose un culo, el cual se serraba y se abría según las embestidas. Nacho: ¡Que gusto tío! … Quiero mas … folladme el culo … ahhh. José: ¡Como deseaba esto … cabrón! Meterte la polla hasta el fondo de tu caliente culo … me vuelves loco tío … quiero correrme dentro de ti, y llenarte el ano de mi rica leche. Marcos: ¡Que culo hijo puta! Y yo teniendo en casa este tesoro sin saberlo. Las pollas de los dos entraban y salían del culo de Nacho, a una velocidad salvaje y descontrolada, parecía que le iban a salir ambas por la boca, de la fuerza que empleábamos en taladrar su culo. Es cuando noté un chorro caliente deslizarse a lo largo del tronco, miré y pude comprobar que le habíamos roto el culo a mi hermano, aquello era una mezcla de saliva, liquido preseminal y sangre. Me puse puerco total y envergando mucho mas fuerte, me descargué en aquel culo desvirgado, llenando de lefa caliente los intestinos de Nacho. Ya casi no sentía la polla ...