NOCHE DE VERANO EN LA RAMBLA
Fecha: 13/11/2018,
Categorías:
Anal
Sexo en Grupo
Tabú
Autor: Livido, Fuente: xHamster
Historias, fantasías y relatos con derecho reservado por autora.De cómo me entregue a tres desconocidos para su placer.Calurosa y pesada la noche de verano, fines de febrero de este año, en Pocitos, Montevideo, serían las dos de la mañana, -si eran-, venia para casa en mi coche por la rambla.Hacía calor, había gente disfrutando del sábado que nacía, detuve el auto en la rambla, atraída como barbotela a las luces de neón. Un boliche, se me antojó una cerveza antes de irme a dormir a casita. Estaba cansada, venia de una noche de cena con compañeras de trabajo, pero me dieron ganas de una birra.Baje del carro, y me desparrame en una silla de una mesa en la vereda, del boliche, pedí un chope y me puse mansa disfrutar de un cigarrillo. Llevaba puesta una mini azul de jean, y un top blanco de licra, sin sostén. Venía de una reunión informal, el pelo suelto con una tiara y unos aros que hacen juego, cadenita al tono y poco maquillaje.Con el espejo de mi tocador repasé el lápiz labial, el que uso de rubro bajo mis mejillas y me acomodé el pelo. Solo de coqueta, si me iba a la cama en unos minutos. Sé que soy una mujer llamativa, lo cultivo y disfruto de ello. Mi necesidad de ser deseada, mi lujuria a flor de piel me han convertido en una hembra sedienta siempre de encuentros.Me había sacado el sostén a la salida de la reunión y el top apenas disimulaba mis pezones, la cintura y la pancita al aire mostraba una porción generosa de piel, bronceada por los soles del verano.Durante la ...
... semana la respetable profesional esconde sus bajos instintos con una fachada de burguesita de doble apellido, formal y fría, donde mi verdadera personalidad sale los fines de semana y es conocida solo por mi madre, que se hace cruces de la “putesh” de la nena y algunas amigas de salida y jodas.Adoro el sexo, y me cuesta disimularlo. Por eso no me he comprometido en relaciones duraderas, ni en afectos del corazón, yo busco la satisfacción de ser apetecida, y dejar en mi piel las huellas del sujeto, del encuentro que me arrullecon toda su energía en mi cuerpo y mi alma.Di un vistazo a la mesa del costado, por las risas que venían, Tres marineros se entretenían chispeantes y de jolgorio, mientras me miraban los muslos, se entretenían en los pechos, bromeaban y me saludaron con sus jarras, yo asentí con un guiño y eso fue todo, me distraje con una pareja que paso… y me olvide de ellos, quizás inconscientemente cruce mis piernas para dejar ver una porción mayor de mis carnes torneadas por el verano que se iba, hasta las abrí un poco, como hago desde el colegio, cuando el papa de una compañerita mirón, me parece irresistible y lo imagino dentro mío, para que se divisara mi entrepierna y mi tanguita. Para su contemplación y mis ganas de ser deseada.Eso no lo puedo evitar, me condena lo que soy. Que placer a la vibración de que se les caía la baba… podía percibir como me imaginaban entregada a sus placeres, satisfaciendo sus deseos y volví mi atención a ellos, y su avidez por mí. No lo ...