Y que primera vez!
Fecha: 14/11/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Yo tenia en ese entonces 18 años recién cumplidos, había terminado mi secundario sin reprobar ninguna materia y había por fin conquistado la medalla de campeón de natación intercolegial que se me había negado en años anteriores, como premio por tanto esfuerzo mis padres me había comprado mi primer autito y con unos pesos que había ahorrado decidí tomarme todo el mes de enero de vacaciones para disfrutarlo paseando por el interior del país en mi propio auto. Llevaba un par de días de recorrer caminos cuando, hacia media tarde, se desato una fuerte tormenta que me obligo a reducir la marcha ya que el camino por el que avanzaba se había convertido en un lodazal, luego de una hora o dos de penoso avance mi auto se descontrolo y fue a parar a la cuneta donde las ruedas giraron hasta quedar completamente atascadas en el barro. Mire a mi alrededor y en la semipenumbra del atardecer alcance a divisar, a través de la cortina de agua, varias luces a una distancia que yo calcule de un kilómetro. Hacia allí me dirigí atravesando el campo a pie, pero mi avance era tan lento, sufrí tantas caídas en el barro y tuve que cruzar tantos charcos donde el agua me llegaba mas arriba de la cintura, que para cuando llegue me encontraba lleno de lodo de los pies a la cabeza y se había hecho de noche cerrada. La que yo creí un pequeño rancho en el medio del campo resulto ser una gran casona que, como luego supe, era el casco de una estancia. Golpee las puertas de la entrada y, luego de un rato que ...
... me pareció larguísimo, la puerta se abrió y un señor de unos cuarenta años me hizo pasar al tiempo que me dijo "Vos debes ser el que se quedo en el barro, desde aquí se escuchaban las aceleradas del motor, menos mal que se te ocurrió venir porque cuando ese camino se anega queda inutilizado hasta por semanas, en fin ¡pero qué cabeza la mía! Yo dándote conversación y vos chorreando agua, seguime que te muestro donde podes darte un baño caliente y luego comeremos algo que ya se ha hecho la hora de la cena, lamentablemente deberá ser algo simple como una sopa, ya que me encuentro con la sola compañía de mi fiel perro Bruto, pero no le temas no te hará daño si no se lo ordeno (el animal era un gigantesco pastor alemán que me miraba con hambre), luego podrás elegir un cuarto donde pasar la noche ya que, según veo, no podrás moverte de aquí por ahora", ante la posibilidad de una ducha caliente y un plato de sopa mis tripas comenzaron a hacer ruido de placer pero me vi obligado a contestar "Mire Sr. No quisiera ser una molestia, si Ud. me permite su teléfono puedo pedir un auxilio al pueblo mas cercano para poder seguir mi viaje", " de ningún modo" dijo "además aunque lo hiciera nadie podrá entrar por ese camino hasta que se seque y eso, creo, no va a pasar por lo menos en dos semanas, por otra parte hace mucho que vivo solo, salvo por mis tres peones que viven en la casa que esta a cien metros detrás de la arboleda, de modo que me vendrá bien tener con quien conversar, en cuanto a ...