JAIME - Relatos Eróticos

JAIME

... posición en el auto era un tanto incomoda, oye, se de un lugar de reuniones de gente como nosotros, te gustaría ir? mmmm lo pensé muy poco y le dije ok está bien vamos. En el camino me comento que era maestro de la Universidad, cuando llegamos al lugar eran 10:30 dejamos estacionado el auto y tocamos la puerta de un edificio, salió a recibirnos una pareja gay de hombres maduros entre los 55 y los 57 años, parece que a él ya lo conocían por que le hablaron por su nombre, me presento con ellos, Rodarte el que perecía mayor de la pareja era el anfitrión, al llegar nos cobraron la módica cantidad de 80 pesos por persona, y nos pidieron que tomáramos asiento, y que si queríamos podíamos desnudarnos como todos los presentes o bien permanecer vestidos, como era mi primera vez, tome asiento y no me desvestí, miraba a mi alrededor y todos los presentes en su mayoría desnudos, tenían el pene erecto dándose placer con sus manos, había un par de parejitas aisladas del grupo grande, bueno haber que pasa pensé, le pedí al anfitrión me diera una bolsa para guardar mi ropa, y me desnude, incluso me quite las medias y el liguero, dejándome solo la tanguita negra, cuando me vieron, varios tipos se fueron a sentar cerca de mi, dos me hicieron la plática, eres nuevo? no te había visto por aquí, si, es la primera vez que vengo, pues deberíamos de darte una rica bienvenida, al mismo tiempo de que hablaban, no dejaban de tocar mis piernas, al principio me puse nervioso, ya que tenia a un tipo de ...

... cada lado, y dos más parados con el pene a la altura de mi cara, uno de los que estaba sentado ya no pudo y me beso en el cuello, quise detenerlo pero no pude, la voluntad aunada con mi calentura empezaba a ceder, el otro no dejaba de tocar mis piernas, después el del cuello se paso a mi boca, y los que estaban de pie se hincaron y me tomaron de los pies, subieron mis piernas, y uno hundió su cara en mi culo haciendo a un lado el hilo de la tanga, wowww, ya no opuse ninguna resistencia, deje que entre los cuatro besaran y recorrieran mi cuerpo a placer, después uno de los que estaba sentado me dio su pene a lamer, cosa que de inmediato recibí en mi boca, al parecer todos eran de tamaño normal entre 15 y 16 centímetros, nada extraordinario, uno se sentó de nuevo y me lubrico el culo con su boca, pidiéndole a Rodarte un condón, de inmediato se lo puso y me sentó en su verga, al mismo tiempo de ser penetrado, sentía manos y bocas en todo mi cuerpo, ya que mis gemidos de placer hicieron que el resto de los que estaban desocupados se acercaran a ver, algunos tocaban y besaban mi piel al ver que yo no oponía resistencia, después de tenerme así, y de escuchar que pedía mas y maaas y maaas, el que me tenia enchufada me tomo de las piernas, y levanto mi culo sin que su pene se saliera, dejando a la vista la penetración que me hacía, eso motivo a otro a pedir un condón ponérselo y tratar de meter su verga colocándose al frente de mi, tenía un tipo atrás y uno adelante, y ambos con sus ...