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La mejor amiga de mi hija es puta
Fecha: 16/11/2018, Categorías: Confesiones Autor: toulouse, Fuente: RelatosEróticos
Soy un hombre de negocios y precisamente por estos descubrí el mundo de la prostitución. En una de las reuniones para cerrar un trato aparecieron por allí varias chicas dispuestas a �facilitar� el trabajo de firmar contratos y desde ese momento fui cogiendole el gustillo al tema. Habitualmente busco chicas dispuestas a follar por dinero que sean de mi ciudad, pero desde hace aproximadamente 3 meses le soy fiel a una misma chica, la mejor amiga de mi hija. Todo comenzó un día que busqué a una chica de mi ciudad para pasar el rato. Sin saber que era mi hija quedé con ella en un hotel de la ciudad. Cuando llegué a la habitación ella estaba ya dentro. Toqué la puerta y ella abrió la puerta vestida solo con el albornoz del hotel entre abierto. Ese momento fue de lo más violentos que he vivido, era la mejor amiga hija, era puta. Para ella tuvo que ser algo similar descubrir que su padre es putero. Después de la clásica pregunta absurda de ¿tu que haces aquí?, entramos en la habitación y nos sentamos en la cama. Yo la miré y tengo que admitir que verla medio desnuda me dio mucho morbo sabiendo que era mi hija, porque realmente tiene un cuerpazo. Le pregunté si para ella era un problema y me respondió que ya se ha follado a hombres mayores como yo, y mi polla dura respondió por mi. Nos tumbamos sobre la cama tal como estábamos sentados, y comencé a agarrarle los pechos y a chuparle los pezones hasta tener toda una teta suya en mi boca. Con la otra mano no dejaba de tocarle la ...
... otra. Mientras, ella se dedicaba a hacerme una paja con sus delicadas manos. Yo tenía la polla muy dura y los huevos muy cargados y mi hija como experta folladora me dijo que se la metiera ya o no sería capaz de aguantar hasta el final. Ella se recolocó en la cama y se abrió de piernas, yo solo tuve que ponerme frente a ella y meter la punta de mi polla en su coño. Ella comenzó a moverse en la cama para follarme y lo hacia realmente bien. Luego me puso sus piernas en mis hombros y me dijo que le diera lo más fuerte que pudiera. Yo notaba como le entraba entera la polla, incluso como hacían tope mis huevos al chocar contra su culo, entre esa sensación y sus gemidos me puse muy muy caliente y le intentaba follar más duro y más rápido. El ruido de chocar nuestros cuerpos se entremezclaba con sus gemidos y suspiros. Comencé a notar más y más humedad en mi polla y ella a decir que le llegaba el orgasmo, noté como contraía su coño por el placer y sin pensarlo le saqué la polla y le metí la lengua haciendo que se revolviera de placer y terminando corriéndose en mi boca. Pero yo no iba a parar ahí y seguí chupándole el coño mientras le pasaba la lengua por el clítoris.Le metí un dedo y le estimulaba el punto G. Ella no dejó ni un momento de gritar y moverse, incluso tuvo varios orgasmos más. Yo ya estaba con la polla apunto de reventar de retener tanta corrida, así que le dije que se pusiera en la postura del perrito y sin ponerme condón, le agarré de los muslos y se los abrí bien para ...