1. EL BANCO DEL AMOR


    Fecha: 19/11/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    EL BANCO DEL AMOR Siempre buscando una forma en la que darle mejor el gusto a Carmen y, de camino disfrutar más yo, llegue a una solución. Siempre estaba buscando cual sería la mejor forma de mamarle el conejo a una mujer y, para mi gusto, la encontré. Si ella se pone en cuclillas, te muestra su cofre totalmente abierto, o sea que ya no hay que abrirlo y puedes pasarle la lengua a tu gusto, pero de esto te diré más tarde. Bien, una mujer en cuclillas (como si estuviera haciendo pis en la calle) se cansa, pero si tuviera un apoyo sería distinto y entonces, con una chapa de 5mm de espesor, una caladora eléctrica y algunas cosillas más, construí el banco del amor. Si lo miras desde arriba tiene forma de “U” y tiene cuatro patas cortas que se quitan y ponen, para guardarlo. Pones una alfombra en el suelo y en un extremo sitúas el banco. Se le pide a la mujer que se siente en él con las piernas separadas, una a cada lado de la U y, al ser tan bajo, ella se queda en la misma posición que si estuviera encuclillada pero cómodamente sentada, de tal manera que la parte trasera de sus nalgas y un poco de sus muslos quedan sobre el banco y en el interior de la “U” queda el agujero de su culo y todo lo demás. Ahora vengo yo y me acuesto en la alfombra con la cabeza debajo del banco y desde abajo y por el hueco de la “U” veo el espectáculo a muy pocos centímetros de mi nariz y.., despuésdigo como sigue. Puedo decir: -Carmen, esta noche quiero chuparte el chocho en el banco. Ella, ...
    ... excitada con la idea, contesta. -Vale, que rico. Así puede empezar todo, ja, ja. Carmen tiene muchas prendas de lencería cara y fina.No creo que se puedan usar en la vida diaria. Son alucinantes de bonitas y provocativas. Carmen se pone una prenda blanca transparente, atada por debajo de sus pechos y le cae el resto, cubriéndole el sexo y la raja del culo de la vista directa pero sí ves todo por la transparencia. Debajo de esa prenda no lleva nada, está desnuda. Se sienta en el banco frente a la tele, viendo porno o mirando una revista que le gusta más y yo por allí, como si nada. En esa posición esta también totalmente abierta. Hablamos mientras yo no puedo dejar de mirar aquella gran abertura con los labios tan estirados que se le desaparecen y aquella boca parece que quiere comerme; aquello es obsceno y esta tan abierto que el ancho de la palma de mi mano no tapa totalmente su zanja. Aparto la vista para no dejarme llevar y romper el hechizo del juego dejando de respetar las reglas. Cuando vuelvo a mirarla en aquella posición nada vulnerable ya que así no puede ser tomada, todo lo contrario a si estuviese a cuatro patas, la veo mostrando con descaro todo su sexo, mostrando aquel hachazo que sí es totalmente vulnerable a una boca, me enloquezco y entonces me entran ganas de postrarme ante ese coño que me hace arrastrar de deseo y, para aliviarme, me situó detrás suyo, de rodillas y desde atrás se saco las tetas de su escondite y le unto los pezones con una crema que su olor me ...
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