1. MI CUÑADA ADEMAS DE PRINCESA ,RESULTO MUY PUTA


    Fecha: 20/11/2018, Categorías: Sexo Interracial Autor: pevertido, Fuente: xHamster

    ... España, nada volvería a ser igual.Triste y sin ganas, llegué esa noche a mi casa. Afortunadamente era soltero y por eso no tuve que aguantar que nadie que intentara compartir mi luto. Cabreado con Dios, con los ángeles y con cualquier ser celestial, cené y me fui a la cama. Como imaginareis, dormí fatal. Me reconcomía el no haber hecho más por ver a Alberto y sabiéndome soló en el mundo, lloré mis penas.Capítulo 1Al llegar al aeropuerto, me esperaban un puto amarillo y una zorra de su mismo color que, al verme, dieron grandes y ostentosas muestras de dolor. Reconozco que no les hice ni puñetero caso pero ni siquiera se enfadaron porque debieron pensar que seguía en shock y servicialmente me llevaron al área de autoridades.Esa fue la primera vez que comprendí la enorme labor que mi hermano había desarrollado porque ese salón estaba destinado a altos cargos de gobierno. Aturdido por el descubrimiento, no me extrañó que al subir al avión, la oriental me acompañara y tras sentarse a mi lado en un asiento de primera, me dijera que iría conmigo a Samoya como traductora.Al protestar diciéndole que no era necesario, sonrió y con gran ceremonial, me contestó:―Su hermano es un héroe en mi país. Dio su vida por la justicia y mi gobierno ha considerado que es nuestro deber facilitarle las cosas.Me callé lo que opinaba de sus putos gobernantes y viendo que no me quedaba más remedio que aguantar su compañía, intenté dormir. La que si lo consiguió fue Loung. Ajena a mi escrutinio, la ...
    ... joven se acomodó encogiendo sus piernas sobre su asiento de manera inconsciente. Su dormitar me permitió observarla con detenimiento. Parecía recién salida de la adolescencia, su pecho todavía no se había desarrollado por completo pero aun así tuve que reconocer que la chavala estaba para mojar pan. Dueña de unos muslos atléticos y de una estrecha cintura lo que realmente me puso bruto fue que gracias a la forzada postura que había adoptado, su falda se le había descolocado, dejando al descubierto tanto el coqueto tanga como el maravilloso trasero que inútilmente trataba de tapar.«Menudo culo», pensé mientras mi mente luchaba contra la excitación.En un momento dado, la samoyana se dio la vuelta y entonces mi calentura se vio incrementada exponencialmente al comprobar que se le había desabrochado la camisa y descubrir que nada me impedía contemplar su pecho. Pequeños pero duros, sus senos estaban decorados por dos pequeños pezones de color rosa que me confirmaron su juventud.Cabreado conmigo mismo, traté de apartar la mirada pero una y otra vez mis ojos volvieron a caer en la tentación hasta que también desde debajo de mi calzoncillo, mi pene exigió que le hiciera caso. Reconozco que estuve a punto de pajearme con ella y que incluso cogí una manta para taparme, pero justo cuando ya iba a sacarme la polla, ella se despertó.Al abrir los ojos y notar que se le había abierto la blusa, se puso colorada pero entonces también se percató que mi entrepierna estaba extrañamente abultada y ...
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