UNIVERSITARIO 4
Fecha: 20/11/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: trujillano_hot, Fuente: SexoSinTabues
Al día siguiente volví a la universidad. Ya ni me dirigí antes a clase a dejar la mochila, sino que directamente me fui a los apartados baños del ala este. Por suerte, el amigo de Pablo no estaba en el pasillo como el día anterior, por lo que no tuve que aguantar ninguna bromita o comentario de su parte. Miré a los lados para asegurarme de que nadie iba a molestar y entré en el baño. Al día siguiente volví a la universidad. Ya ni me dirigí antes a clase a dejar la mochila, sino que directaremente me fui dirección a los apartados baños del ala este. Por suerte, el amigo de Pablo no estaba en el pasillo como el día anterior, por lo que no tuve que aguantar ninguna bromita o comentario de su parte. Miré a los lados para asegurarme de que nadie iba a molestar y entré en el baño. Abrí la puerta y pasé al interior. Empezaba a acostumbrarme a ese baño, el olor a fregado que solía echar por la mañana y lo vacío que siempre parecía, así como también me acostumbraba a encontrarme a Pablo siempre esperandome. Otra vez apoyado en la pared, esta vez mirando el móvil. Cuando cerré la puerta, seguía escribiendo por el móvil, así que no supe exactamente como reaccionar. "Entra y vete preparando, zorra". Lo dijo sin levantar la mirada, sin darme ninguna importancia. No sabía que significado debía darle a irme preparando, si ello conllevaba algo nuevo o si se referiría a prepararme para lo que ya me tenía acostumbrado. Supongo que sólo podía esperar. Entré en el baño, pero no sabía como ...
... prepararme, así que simplemente me quité la camiseta (así evitaba que se manchase) y me arrodillé en el suelo. Esperé. Pablo seguía sin entrar, supuse que continuaba mirando el móvil, pero no me atrevía a salir y preguntar, y tampoco tenía ninguna necesidad de meterle prisa para que me humillase. Esperé hasta cuatro minutos, cuando oí que empezó a moverse hasta llegar a la puerta y entrar. Allí me encontró, arrodillado delante de la taza. Al entrar dejó el pestillo sin correr, cosa que me preocupó, así que, titubeando, se lo hice saber "Podrías. . . podrías echarle el pestillo a la puerta?" Me miró incrédulo para responder "Para? Si alguien entrase encontraría lo que se suele encontrar en un baño, nadie se asombraría". Así que no cerró la puerta. Dejó caer los pantalones y el olor a polla inundó la estancia. Aunque creía que la repudiaba, tenía la boca salivando, así que ya no sé a que parte de mi cerebro debía hacer más caso. "Venga, empieza a mamar, déjala bien húmeda". Decidí hacer más caso a la parte de mi mente que me hacía salivar, y me metí el miembro entero en la boca. No quería dejarlo salir. "Sabes? Tengo que darte la enhorabuena". No sabía de que hablaba, pero tampoco me importaba mucho, debía ser otra prepotencia suya. "Tu vídeo tiene ya centenares de visitas en la red". Me atraganté con su polla, pero con su mano se aseguró que no me dejase escapar. "Sigue, no te preocupes. Como te decía, tu mamada ha triunfado bastante para el tiempo que lleva. Y mis amigos también ...