1. Experiencia familiar


    Fecha: 21/11/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con la pareja del otro y más apretados de lo que hubiera parecido normal. Mi respiración era muy agitada porque además de bailar muy juntos, mi cuñado me pasaba la mano por la espalda mientras me rozaba la oreja con sus labios; yo me dejaba hacer y me pegaba aún más. Mi marido estaba haciendo lo propio y su pareja también se dejaba. Pasamos a ver la película, porno, cómo no, con lo que acabamos de ponernos a cien. Tanta era la excitación que fui un momento al baño, y al volver mi marido estaba besando en la boca a mi cuñada sin importarle la presencia de su hermano. Al terminar el beso dejaron su baile y se fueron a tumbar más cómodamente a la cama. Les vi desnudarse el uno al otro y comenzar a acariciarse sin recato alguno. Mi cuñado y yo volvimos a bailar y a besarnos incansablemente mientras metía sus manos por debajo de mi top, acariciándome casi frenéticamente el pecho. No tardó mucho en quitarme el top y en llevarme de la mano hasta el sofá en donde nos tumbamos comentando que nuestras parejas ya nos llevaba ventaja, porque mi cuñada, con los ojos entornados, montaba ya a mi marido, que la tocaba por todas partes mientras se movían intensamente. Sin dejar de besarme, mi cuñado me fue desnudando, y yo al él. No tardamos mucho en necesitar una cama, por lo que visto lo que había, nos acomodamos en la que ocupaban mi marido y su cuñada. Allí empezamos a vivir alguna de nuestras fantasías, porque mientras mi cuñado ...
    ... buscaba mi clítoris con su lengua, mi marido me obsequió un beso grandioso. Al cabo de un rato fui yo la que me puse encima de mi cuñado y, devolviéndole las caricias, le fui lamiendo todo; a duras penas pudo aguantar cuando me metí su miembro en la boca y me lo iba comiendo como un helado. Casi estallaba de gusto cuando cambiamos y él se puso encima; subía y bajaba con unos roces que cada vez me excitaban más... pero aún no me había penetrado. Lo hizo al oír a su hermano decir "así, así, sigue"; el ritmo se hizo entonces cadencioso y acompasado; entraba y salía de mí sin parar, estaba a punto de llevarme al cielo... y el ver como a mi marido -al que nunca había visto con otra mujer- le estaban haciendo una mamada grandiosa mientras, con los ojos cerrados, sujetaba con las manos la cabeza de su cuñada, me hizo correr. Con lo que estaba viendo casi no me di cuenta de que mi cuñado me había puesto a cuatro patas y me había penetrado, a la vez que su mano subía y bajaba por mi cuerpo, como si me estuviera poniendo crema; cuando me dijo, "me vas a correr, cuñada, me vas a correr", me invadió un nuevo orgasmo. Quedamos tumbados viéndoles a ellos, mi marido la estaba penetrando desde arriba, se movían con frenesí y me acerqué a ellos, dándole un beso y acariciando su miembro como acompañando la entrada en la vagina de mi cuñada, hasta que mi marido y su cuñada se corrieron. Otro día os contaré el resto, pues la experiencia no acabó ahí. 
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