1. Al Cine Con Mi Abuelo


    Fecha: 21/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Dulce13, Fuente: SexoSinTabues

    ... me dijo. -vaya Dulce resultaste ser bien putita, mira que hacerle eso a un desconocido no cualquiera, bueno hiciste que se me parara otra vez y esta oportunidad no la voy a dejar pasar así que ven, sácame todo el veneno otra vez. No podía creer lo que ese señor me decía, ya le había sacado la leche a él y al otro desconocido y ahora quería de nuevo, yo sentía mi boca súper pegajosa y con el sabor penetrante de la leche masculina, pero ni tiempo medio de rezongar u opinar pues cuando me di cuenta su mano ya jalaba mi cabeza hacia su pene el cual no tardo en invadir nueva mente mi boca ha gran velocidad, así estuvo entrando y saliendo su pene de mi boca a gran velocidad por varios minutos, pero esta vez antes de que terminara tomo la bolsa de palomitas que él me había comprado que tenía más o menos por la mitad, porque ni tiempo me habían dado de comérmelas, y dándome un jalón de mis cabellos que me dolió un poco, comenzó a descargar toda su leche dentro de la bolsa de mis palomitas, una vez que termino las ajito para que se revolvieran bien y una vez terminado me dijo. -aquí está mi amor, cómase sus palomitas que yo le compre y no fueron baratas y no tiene que desperdiciar nada. Una vez dicho esto me dio las palomitas todas revueltas con su leche, yo no entendía muy bien de todo como que mi mente se perdió en todo lo ocurrido y solo había dejado un cascaron vacío, y me comencé a comer las palomitas bañadas por su leche, para el deleite del amigo de mi abuelo, una vez ...
    ... terminada la película el despertó a mi abuelo y salimos de la sala, ya en la galería, mi abuelo tiene el cinismo de preguntarle a su amigo. -que paso compadre te gusto la película. Como si él no hubiera estado dormido toda la función a lo que su compadre le contesto. -si compadre me encanto haber cuando venimos de nuevo y te traes otra vez a la niña para que no se aburra. Contesto mirándome y haciendo una mueca de sonrisa y satisfacción. Después de esto se despidieron, y nosotros llegamos el carro viejo de mi abuelo, ya en el camino de regreso a la casa yo venía con la mirada perdida así la ventanilla, venia pensando en todo lo sucedido y en por qué había dejado que pasara todo eso, tenía mi boca súper pegajosa y el sabor a la leche de los dos viejos la sentía cada vez que movía la lengua o tragaba saliva, todavía sentía en mi calzón el papel con el número que el desconocido me había dejado, después de tanta con función un pensamiento me vino a la mente que hasta el día de hoy lo pienso y me da todavía risa. Si mi abuelo supiera que en estos momentos le he sacado la leche a dos señores que pensaría, yo no lo sabía pero en ese momento una parte de mí se sentía contenta por lo sucedido me sentía poderosa por provocarles tanto placer a esos hombres mayores y lo que me era aún más satisfactorio era el pensar que esos hombres tan mayores quisieran o encontraran atractiva a una niña como yo, como no llevaba nada de cepillo de dientes me tuvo que ir a dormir así y toda la noche sentir mi ...