1. Reencuentros Inolvidables


    Fecha: 21/11/2018, Categorías: Gays Autor: Antoniohn, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuarto para 2 personas y subimos hasta un tercer piso, cuando entramos al cuarto y cerramos la puerta, él me abraza inmediatamente y me besa, no fue un beso tierno como los de hace 5 años, fue un beso erótico él me empujó hacia la pared y se pegó a mi cuerpo queriendo sentir mi verga ya erecta, con sus piernas. -Vamos a ducharnos le digo. Sin dejar de besarnos nos dirigimos al baño, Eduardo empezó a quitarme los botones de la camisa, luego me desabrochó el pantalón con todo y bóxer y cuando menos acorde estaba desnudo, él se empezó a quitar la ropa igual y ya cuando estábamos en traje de Adán ambos. Nos metimos a la ducha, él masajeaba mi verga, mis huevos, yo por mi lado tocaba su trasero, estaba grande y paradito como si hiciese ejercicio para mantenerlo así. Cuando terminamos la ducha, nos secamos un poco y nos dirigimos a la cama, Eduardo me empuja a la cama y yo caigo boca arriba, el sube rápidamente, y sin que yo lo esperara se metió toda mi verga en su rica boca, sabía perfectamente lo que estaba haciendo porque era increíble lo que yo sentía. Primero chupaba como paleta mi glande una y otra vez, luego pasaba su lengua, haciéndome gemir de placer, y para mejorarlo todo se la metía hasta la garganta, provocándole unas cuantas arcadas, yo agarré su cabeza y se la metía lo más profundo que podía en su boca, él se dejaba completamente. -¿Te gusta mi verga verdad?..... – Mjuu respodía, aun con ella en su boca. Así estuvimos por más de 15 minutos, casi logra hacerme ...
    ... terminar, pero me aguanté porque yo sabía que lo bueno apenas comenzaba. Luego Eduardo se acuesta boca abajo y abre sus piernas, yo sabía lo que él quería. Pero su blanco trasero me volvía loco, se lo agarraba con las manos, lo lamia con mi lengua, y lo mordía con mis dientes. Luego vi su culito… se notaba que mi amigo ya lo había prestado muchas veces, pero eso me excitaba más, porque sabía que podía follarlo sin andar con mucho tramite. Ya cógeme – me dice Eduardo- dame verga… Me encantaba su salvajismo, me gusta tener sexo especial y tierno, pero de vez en cuando necesitamos ese toque de sado. Me coloqué el condón, lamí un poco su traserito y sin mucha compasión la introduje mi pene directamente hasta el fondo, sentí un poco su gesto de dolor, pero era obvio que es lo que Eduardo quería. Lo coloque en la famosa posición del perrito, y lo empecé a bombear lo más rápido que mi cuerpo me permitía. Eduardo no dejaba de decir ¡Así, así no pares!, ¡Qué rico me lo haces!, ¡Dame más duro!... Fuck este tipo me tenía loco, sus palabras me provocaban tanta excitación que no podía parar, Él quería todo de mí y yo estaba dispuesto a dárselo. Sus palabras se iban convirtiendo en gemidos, hasta que escuché uno súper fuerte de su parte un aaaaaaaaaahhhh!!! Que me indicaba que había hecho bien mi trabajo. Luego saqué mi verga de su trasero, y me quite el condón lo más rápido que pude, y sin preguntarle empecé a soltar mi leche sobre su espalda fueron como 5 chorros grandes, y uno de los mejores ...