Me cogí a mi suegro y mi cuñado en la noche de peticiòn de mano: PARTE TRES: SOLO ÉL Y YO
Fecha: 22/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
El dependiente de la sastrería, había dejado una huella en mí, y la compañía de mi suegro y mi cuñado, me enfadaba en parte, así que decidí arreglar algunos "asuntos" por separado. Regresé a la sastrería solo, pues mi novia, su papá y su hermano, llegarían más tarde, y yo quise adelantarme a tomar las medidas y pruebas de los trajes, pues habían sido días de mucho "ajetreo", jajajaja. Al llegar a la sastrería, me atendiò el mismo dependiente, pero parecía un poco preocupado, y acercò su mano a saludarme y decirme cortésmente: -Bienvenido señor Riva, creí que vendría acompañado, pero veo que lo han dejado solo. -Quise llegar un poco antes, pues ya sabes, la ùltima vez, lo que menos hicimos fue tomar medidas de trajes, es más tomamos medidas en otros asuntos, jajajaja- y asentí, a lanzar una sonrisa, que solo logrò poner más triste al dependiente. -Te pasa algo?- Pregunté al dependiente. -Te noto como triste- -No es tristeza señor Riva, es que posiblemente me remuevan de mi cargo, por un incidente que hubo con los trajes que les mostré la vez anterior, y debo pagar una cantidad que va más allá de mis posibilidades. - dijo el dependiente. -Incidente? Que fué lo que pasò?- pregunté -El dia que estuvieron ustedes aquí, enmedio de aquella locura, uno de los trajes resultò manchado de semén, y quedé en shock al verlo, pues es un traje nuevo, y no puedo reportarlo, ni puedo mostrarlo a ningùn cliente, pues eso automáticamente generaría todo tipo de especulaciones sobre mi trabajo, y ...
... créame, necesito este trabajo como no tiene idea. - dijo el dependiente ya casi a punto de llorar. -Puedes mostrarme el traje?- pregunté al dependiente. -Pero está muy manchado!- me dijo -Muéstramelo, quizá podamos encontrar una soluciòn- dije El muchacho, con un caminar lento se aproximò a un closet, y sacò un esmoquin negro, y se dirigiò hacia mí, y me condujo hacia la sala de los vestidores, donde dias antes, había ocurrido aquél "accidente". Sus manos temblaban, y yo solo pude decirle: -No te preocupes, todo tiene una soluciòn, menos la muerte. - Adentramos en uno de los vestidores, y le tomé la mano y la besé: -Tranquilo, tranquilo, nada pasa-dije al dependiente Lento, ni perezoso, cerré las cortinas, y fundí mis labios con los suyos, y pude sentir como su cuerpo temblaba, su respiraciòn era un jadeo constante, y su frente sudaba, no sé si de excitaciòn, de nervios o de miedo a ser sorprendido conmigo. Con mis dos manos, acerqué su rostro, y entre besos, pude susurrarle: -Me encantas cabròn, y si vine, no fue por medirme el traje, sino por verte, queria verte a solas, estar contigo, y verte así preocupado, me diò más ánimo de querer estar nuevamente contigo, pues me hace pensar que eres una persona real, alguien que merece la pena. - Lo tomé entre mis brazos, y mis manos se fueron posicinando sobre su verga, y las de él sobre la mía, y pude sentir como mi glande empezaba a llenarse de líquido seminal. Bajé el cierre de su pantalòn, y me arrodillé para sentir en mi olfato ...