Recuerdos inolvidables 2 - Relatos Eróticos

Recuerdos inolvidables 2

Así empecé a ser la mujer de mi tío. Por dios, que placer haber sentido como mi tío Edu me rompía la cola, como palpitaba su verga dentro mio, gemía sintiendo como me iba sacando la verga de la cola, muy lentamente, "vamos a lavarnos", me dijo, dándome una delicada nalgada, mientras yo seguía con mi cola para arriba, sintiendo el palpitar de mi ano recién roto, sentía como me salía la leche de mi ano cuando iba al baño, pasaba mi mano por mi ojete, notando lo abierto que estaba, notando mis nalgas aceitosas, y como salía lentamente la leche, estaba tan feliz, había disfrutado tanto de la verga de mi tío Edu. Me senté en la poceta, dejando salir toda la leche que tenía dentro, mi tío se estaba duchando, y yo estaba haciendo mis necesidades, casi sin esfuerzo, apenas me dolía, mientras mi tío sale y veo su verga mojada, hermosa, con toda su cabeza rosada fuera del prepucio, "hay tío, que hermosa verga tienes, acércate así te la mamo", le dije, viendo como mi tío, mientras se seguía secando el cuerpo, puso su verga al alcance de mi boca, y así como estaba, sentado en la poceta, la empecé a mamar, a lamber dentro de mi boca, como me había enseñado el tío Edu, notando como se iba poniendo dura, como gemía mi tío a medida que le mamaba su hermosa verga, él me agarra de la cabeza y movía su cintura para adelante y para atrás, haciendo que su verga entre y salga de mi boca, "quieres la lechita en la boca, mariquita mio?", me dijo, sin dejar de mover su verga en mi boca, yo ...

... simplemente seguí mamando, sus gemidos y sus movimientos de entre y sal de mi boca, eran cada vez mas rápidos, yo mamaba con fuerza, quería sacar su leche con mi boca, hasta que me agarra fuerte de la cabeza y siento como se empieza a escurrir en mi boca, los chorros no eran fuertes, caían en mi lengua, yo me quedé quieto dejando que mi tío se escurra ahora dentro de mi boca, mi tío saco su verga de mi boca y yo la agarre con mi mano, tragando primero la leche que tenía en mi boca, y pasando mi lengua por toda su verga, limpiando hasta la última gota de leche que pudiera haber quedado. "Date una ducha", me dijo, acariciando mi cabeza y limpiando su verga con la toalla con la que se había secado su cuerpo, mientras yo lo miraba sonriendo, feliz. Cuando salgo del baño, él estaba trabajando, yo fui a mi habitación y me cambie de ropa, me gustaba la sensación de sentir palpitar mi ano, el sabor de su leche en mi boca y fui a ver tele, al rato llego la tía del trabajo, y nos pusimos a hablar los tres, mientras cenábamos. Mi tía estaba cansada, quería acostarse, mi tío y yo recogimos la mesa, mirándonos con picardía, pero no decíamos ni una palabra, "Jose Luis, yo me voy a acostar también, hasta mañana", me dice y a modo de despedida, acaricia mi cola, "hasta mañana tío", le respondí, pasando mi mano por su verga. Al otro día, mi tío se levantó temprano con mi tía, para hacerle el desayuno, mientras ella se daba una ducha y se iba, casi no hacían ruido, pero yo por las ansias de volver a ...