Mi ahijada
Fecha: 24/11/2018,
Categorías:
Incesto
Fantasías Eróticas
Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos
... timolina y un ungüento que había mandado la mamá de Valeria hace un tiempo en la frente en su pecho. Valeria gimió al sentir una mano en sus tetas. A través de su pijama se podía ver que sus tetas estaban erectas. En el ligero short que llevaba su padrino se podía ver un bulto. Ángela se percató de esto y también se calentó un poco, sus pezones erectos se le marcaban como dos tiesos pitones que se notaban a través del camisón. Como hipnotizados, la llevaron al cuarto principal y los tres se acostaron en la misma cama. El olor del ungüento era penetrante y extraño. Ambas mujeres se empezaron a humedecer. En la puerta de la habitación ayudaron a quitarle el pijama: Ángela le quitó la parte de arriba, a lo que Valeria solo levantó los brazos, sus tetas se bambolearon y unos pezones grandes, erectos y oscuros aparecieron. Mientras que su padrino le bajó el pantalón viendo un coño muy peludo y con olor embriagante. La pareja miró a la chica, apreciando la belleza de su cuerpo y la cintura de reloj de arena, a pesar de que su estómago no era plano del todo. Se inclinó y empezó a lamerle la cuca - Padrinito ¡ahhh! Su esposo desnudó a Ángela quitando las tiras del camisón deslizándose dejando a la vista su precioso cuerpo desnudo. Al tener a ambas hermosas mujeres tuvo una erección brutal. Besó a su esposa pasando los fluidos de su ahijada en la saliva. Su padrino la cogió por el pelo y la hizo mirarlo. - ¡Ahora vas a saber lo que es bueno, perra! Si te comportas como una zorra te ...
... voy a tratar como a una zorra. –dijo Ángela, dirigiéndose a Valeria. La pareja beso las nalgas de la chica. La colocaron en cuatro, Ángela se dispuso a pasarle lubricante por su rajita. Luego se colocó en cuatro al costado de Valeria. Su esposo empezó a encular a Ángela con fuerza, metiendo y sacando su dura polla, mientras que tocaba el culo de Valeria y masturbaba su coño con el pulgar, sin llegar a la penetración. Ella lo miraba con los ojos entornados. En sus ojos no vio miedo, sólo placer, lujuria. Ángela se mordía el labio inferior con fuerza. La dura polla de su esposo la estaba matando de gusto. Su coño chorreaba. Sus pezones le dolían de lo duro que los tenía. - ¡¡Aggggggg Sí. sí, siiiiííííí soy tu perra!... ¡fóllame como a una perra...! Los gemidos de Ángela excitaban más a Valeria. Por primera vez en su vida, Valeria se corría mientras su padrino se frotaba los dedos. Sintió todo su cuerpo tensarse, sus manos se cerraron con fuerza, aferrándose a las sábanas. - Pero mira que eres zorra, Ángela. Te estás corriendo como una guarra mientras de doy por el culo... - ¡Aggggggg! ¡sí… papi... síííí! - Pues te lo voy a llenar de leche - Se la había follado a lo bestia y le había encantado. Se sintió dominada. Se acurrucó. - ¡No! ¡Dásela a ella! –gritó Ángela Luego, le sacó la polla, dura, brillante, llena de su semen. Se deslizó y empezó a pasarle la polla por la espalda de su ahijada soltando grandes chorros de semen en su espalda y cabello. - ¡Ahora límpiame la polla, ...