MI PRIMERA ESCLAVA
Fecha: 25/11/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sobre mi mano no podia escaparse de mi aunque quisiera y lo llevé tirando de ella, ahí empezo sus primeros gritos, nadie podia escucharla, ademas de que si era un simple "curioso" pronto lo descubriría. Lo llevé hasta la habitación directo al taburete, sin piedad, sin importarme si le dolia mas o menos, solo esperaba que si decia la palabra de seguridad pues pararía claro por muy excitado que yo estuviera, sin soltarla me senté y la acomodé parecía un experto fue rapidisimo como me senté inclinandola a su vez, colocandola lista para darle unos azotes de "bienvenida", empecé suave para que fuera calentandose su piel, al poco la tenia de nuevo gritando, yo esperaba su palabra de un momento aa otro pero no se producia lo que se produjo fue que ella lloraba, veia sus lagrimas, su culo castigado con mi mano, la solté la coloqué sobre la mesa pegada a la pared quedó quieta, cogi la crema hidratante, la eche en sus nalgas la extendi con suavidad sobre sus suaves nalgas, ella hipaba aun por el lloro, terminé volvi al salón dejandola allí, me senté suspirando, veia desde mi sillon el taburete y la mesa con el cuerpo de ella extendido inmovil obediente, ahora mi polla si se endureció mientras la castigaba no, pero fue como si lo hicera toda la vida, supe que al volver volveria a entrar en ese nirvana, volveria a no necesitar en esos momentos ni follar ni correrme pues mi cerebro disfrutaba mas de esa manera en esos momentos, miré el reloj aun era muy temprano, volvi a la mazmorra, ...
... la levanté obedeció docil, la llevé a la pared contigua alli colgado sobre cancamos tenia unas finas cadenas que terminaban en muñequeras de cuero negra la inmovilicé, le puse en sus tobillos una barra espaciadora metalizada para mantener sus piernas abiertas, no le puse bocado queria escuchar sus gritos, fui a la mesa, cogí una pinza de presión, por encima del corse conseguir sacarle la tetilla coloque la pinza sin coger el pezón cogiendole digamos toda la tetilla alrededor y la pinzé comenzo con un ronco gemido, fui aumentando la presión cuidadosamente poco a poco gritaba paraba volvia a apretar al poco cuando se habia "acostumbrado", grito, paré, hizo lo mismo con la otra las dos pinzas terminaban la cadena aferrada al aro de su corsé, la miré su cara era un poema el rimel corrido por los lloros los labios resecos por el dolor, miré las pinzas coloque mis dedos la miré estaba aterrorizada di un poco mas de presión a las dos con mis dedos, dio un grito, que continuo como un canto inacabable, mas flojo de intensidad pero sin fin le dije - gimoteas como una cerda como lo que eres, cuando termine contigo, la perra mas fiel sera una mierda comparada contigo, Ella a pesar de mirarme tenia como perdida la vista sin dejar de proferir ese inacabable y ronco sonido para poder soportar a lo que la estaba sometiendo yo, me retiré, fui a la pequeña estanteria no cogí la fusta primea que compré no me gustaba como manejarla, preferí mi ultima adquisición, una regla de madera de 90 cms ...