serie que debe estar aqui
Fecha: 26/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... esto 2 de mis hijas Cecilia de 23 y Jimena de 20 dejaban a sus novios a cambio de esto pues era un castigo enorme para ellas, todas iban enojadas con excepción de Mayren mi hija de 21 años a la que le encantaba visitar el rancho y tenía una relación muy afectuosa con su abuelo Humberto, padre de mi esposa. Bueno el chiste es que se marcharon y me dejaron el camino libre al fin para comenzar con mi conquista. Ese día fuimos a trabajar como de costumbre mi hija y yo de aquí la invite a comer a lo cual accedió de buena gana, fuimos a uno de los lugares mas finos de la ciudad y no me cansaba de admirar la belleza que tenía alado, mi hijita vestida con su faldita azul fuerte con tacones que la hacían ver mas alta de lo que ya era y que dejaba ver sus muslos morenos muy bien torneados arriba una blusa color rosa de tirantes que dejaban al descubierto parte de su espalda y su pecho por donde se asomaban sus dos montañas, realmente se veía preciosa. Todos los hombre me veían con envidia ya que pensaban que éramos amantes, y a mi hija se la comían con la mirada no dudo que haya hecho que más de uno tuviera una erección al verla pasar por su lado, lejos de causarme molestia esto me excitaba aún mas sabía que podía llegar a tener como amante a una mujer realmente deseada por muchos hombres, y si no yo estaba dispuesto a morir en el intento. Ya en la comida ordenamos algo de vino, y mi idea de emborrachar a mi hija rápidamente se vino a mi mente, le propuse que no fuéramos a trabajar ...
... por la tarde y nos quedáramos a beber y disfrutar del ambiente que tenía ese lindo restaurante al fin y al cabo ya habíamos terminado con el trabajo pendiente, ella no se negó y así estuvimos toda la tarde platicando y bebiendo. Conforme caía la tarde mi hija iba poniéndose mas "alegre" con las copas y yo no paraba de brindar por su belleza, por lo exitosa que llegaría a ser algún día y por cualquier cosa la verdad yo solo quería ver más borracha a mi hija cada vez. Por supuesto que yo no tenía pensado emborracharme con ella por lo que lo que a mi me duraba una copa ella ya tenía encima 3, eso parecía no importarle y yo alegaba que tenía que manejar que no podía darme el lujo de emborracharme pues era el conductor designado (jaja). Cuando logre que mi hija estuviera por completo perdida en el vino, me dije a mi mismo: es el momento. Ordene la cuenta y pague de inmediato, el ballet parking trajo el auto y nos fuimos a casa. Al llegar metí el auto y baje a mi hija prácticamente alzada en mis brazos mientras ella reía de todo, nos metimos a la sala y ahí puse algo de música a lo que mi hija pidió que bailáramos y así lo hice comenzamos a bailar pegados las baladas la verdad mi hija ya en ratos cerraba los ojos y se dejaba llevar por mis movimientos, mis manos estaban situadas en su cintura y poco a poco mis dedos bajando llegando a tocar el inicio de su redondo culito, así como la tenía pegada a mi sintiendo sus curvas de mujer con mis manos le pegaba a la parte de su conejito mi ...