Cachonda en la autoescuela - Relatos Eróticos

Cachonda en la autoescuela

... un gran bulto en su pantalón y con la otra mano acaricié su trasero apretando con fuerza en algún que otro momento, mientras apretaba mi cuerpo con su cuerpo para sentirle más cerca. Le eché sobre la última mesa de la clase y lo dejé medio tumbado en ella, me deshice de su camiseta y sus gafas mirándole como una zorra y mordí su labio inferior haciéndole despedir un grito y dejándole una herida en el labio, le volví a mirar a los ojos, ésta vez más furcia y continué comiéndole la boca con destreza entrelazando su lengua con la mía como si fuésemos dos fieras salvajes. Se abrió la puerta de la clase... -¿Dónde estáis? (dijo Carmen tapándose los ojos con los dedos separados, como si estuviésemos jugando al escondite) Pedro y yo miramos hacia la puerta bastante asustados... Nos acababa de pillar su compañera en ese percal, era evidente que era un marrón pero el morbo podía conmigo. Al mirar a Carmen con esa cara... -Ostias!!!... Que fuerte!!!... Perdón!!! (Dijo Carmen alucinada) -¡Carmen cierra la puerta y ni una palabra! (dijo Pedro con tono de padre enfadado) Me miró sonriendo y me empujó cambiando los papeles, ahora la que estaba apoyada contra la mesa era yo y frente a Pedro, subió mi falda con dos de sus dedos, quitó mi camiseta y sujetador de su camino y bajó su pantalón hábilmente sacando un enorme pene de entre sus calzoncillos, nada más ver ese pedazo de miembro me entraron una ganas tremendas de meterlo en mi boca y sacarle todo el jugo que me podría ofrecer... Pero ...

... Pedro no me dejaba. Colocó su miembro entre mis piernas y lo restregó una y otra vez contra mi coñito, hallando mi piercing vaginal con su glande... -¿Llevas un pendiente en el clítoris? Asentí con mi cabeza sonriendo con cara de niña mala y Pedro soltó un gran suspiro. -Eres la única jovencita que cada día me sorprende con algo- Coloqué un dedo en mi boca chupándolo con insistencia y miré a Pedro a los ojos mientras lo hacía. -Soy una viciosa... ¿no te lo habían contado? -Sí, me habían contado que eras muy buena pero no podía imaginar que fuera tan real todo lo que contaba Paco, pensaba que todo era una invención y que fantasmeaba un poco delante de todos- -Así que lo ha contado, lo sabía!!! Que fanfarrón... (Dije mirándolo sin cesar y sonriéndole mientras nos frotábamos), ahora te vas a llevar tu lo bueno, los creídos no se merecen una tía como yo (añadí) -¿Sabes que me estás poniendo muy cachondo?, el pendiente ese me está dando un gusto increíble en la polla- (dijo Pedro) Reí maliciosamente y volví a introducir un dedo en mi boca lamiéndolo sin cesar, el cual bajé hacia sus testículos acariciándoselos suavemente. Pedro me dio la vuelta en un solo movimiento y me penetró desde atrás con furia llenándome todo el coño con ese pedazo de bestia que tenia de serie. Sentí como mis labios vaginales le abrían paso y se adaptaban produciéndome una sensación de placer increíble. Comencé a jadear como una perra con asma, a aullar como una loba al ver la luna llena, me estaba llenando ...