Mi Padrastro John - Relatos Eróticos

Mi Padrastro John

... maravilloso en la cama. Ya teníamos varios meses de no vernos. Yo tenia ganas de verga, de la verga de John. Pero después de lo de ayer, ese sueño se veía cada vez mas lejano. Así que le contesté. -Esta noche estaré alli. He extrañado mucho su verga. Después de salir del Gym, regrese a casa. Me volví a cambiar de ropa y salí. No quería toparme con John. Me moría de la vergüenza solo con verlo. Estar con Paul era lo mas cercano a lo que yo me imaginaba podría ser estar con John. Al cabo de un rato contestó el mensaje: -Te esperare entonces. Te daré una follada que no olvidarás. No faltes. Salí de mi casa y fui de visita a la casa de unos cuantos amigos para hacer tiempo. Poco después de las 6 llegué a casa de Paul. Toque la puerta y abrió. Ahí estaba el con su buen formado cuerpo, que a pesar de sus 40 años estaba muy conservado. Estaba en shorts y camiseta. Que rico se veía el Señor. Mi verga y mi culo se empezaron a emocionar en anticipación de la revolcada que me iba a dar. Me invitó a pasar y entre. Cuando entramos a la sala me abrazó, y le correspondí. Me deje caer en sus brazos y cerre los ojos. Mi corazón latia aceleradamente, yo queria pensar que era John el que me estaba abrazando. Pero no era el, no era su aroma, ni era su voz. Paul comenzó a besarme y acariciarme lentamente, su verga estaba dura por las ganas que tenia de cogerme como todas la veces que me follaba. Como era de esperarse Paul me dio una de las mejores cogidas de mi vida. Era un Follador casi ...

... perfecto. Casi, porque estaba seguro que John era mucho mejor. No me había ni siquiera tocado, pero yo sabía en el fondo que era un semental en la cama. Al salir de la casa de Paul ya era de noche. Me fui caminado lentamente ya resignado ante la situación con John. No me fije que alguien venia caminando del otro lado de la calle. Era John, en cuanto lo vi trate de evitarlo pero se aproximó a mi rápidamente. John: ¿Que hacías allí? Yo; Nada que te interese John seguía insistiendo mientras caminábamos. Decidí apresurar mi paso y no contestarle. El también apresuro el suyo. Se hizo un silencio que duro unos minutos. Caminamos varias calles. Hasta llegar a casa. Al entrar fue cuando John me agarro de la playera y me recargo contra la pared. Todo fue tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar. John; ¡¿No piensas responderme!? Dijo en un tono de enfado. Yo; A ti que mas te da. Tienes gustos diferentes. Le conteste, pero me arrepentí al instante, pero ya lo había dicho. No había vuelta atrás. John: ¿Fuiste a que te cogiera? ¿¡A eso fuiste?! Me azotó contra la pared. Se notaba que estaba muy enfadado. Y no entendía porque. Yo: ¿Y si así fue, Que? Le conteste y mi respuesta lo enojo mas. John: No lo puedo creer… Nunca pensé que Tu… Yo: ¡¿Qué yo Que? Lo interrumpí. Esta charla ya había subido la tensión Me soltó y estaba temblando. Quizás porque volví a hablar cara a cara con el. John: Sabes solo olvídalo. No soy nadie para decirte nada o darte consejos. Dijo con un tono de voz semblante y ...