Nuestro primer trio 5 - Relatos Eróticos

Nuestro primer trio 5

... saque un tubito de aluminio que servía para guardar puros similar al que se veía en las fotos pornos de la revista que mirábamos. Le demostre que ese no era el el unico uso del aparatito y después de ensalivarlo un poco, había procedido a sentarme en el metiéndomelo hasta pasado la mitad. Fernandito no daba crédito a sus ojos. - Esa visión lo llevo a acabar de inmediato mientras le manoseaba. Yo acabe detrás de el, largando apenas una espumita, ya que aún no eyaculaba del todo. Ese inicio nos llevó a mas cosas. Fernandito me comenzo a mamar, Yo le introduje el tubito en su virgen anito, logrando que lo disfrutara plenamente. De alli habiamos pasado a nuestras vergas y ya llevábamos un amo culeando casi a diario de vuelta y vuelta y que al comentar un dia acerca de la revista, el sugirió que sería entretenido culear en trio con otro hombre y se dieron las cosas ( como dicen los futbolistas ) y bueno acá estábamos los tres desnudos, satisfechos y con nuestro culitos ardiendo y rebosando semen. Román estaba fascinado con los inicios de Fernandito. Ahora me tocaba a mi contar acerca de como me volvi putito sin traumas ni remordimientos. Alrededor de los 8 añitos y mientras acompañaba a mi papa a un remate de menaje de casa, en el sitio del remate había un chico de mas o menos mi edad, hermoso como un niño de publicidad, vestido con short, un jersey de biscochos, una camisa a cuadros y. cornbata de humitas ( de lazo, pajarita, etc. ) Muy bien peinadito con fijador y pulcro como ...

... un angel. El hecho de verlo tan limpio ( en mi caso el concepto de elegancia era usar una polera ( polo, remera, sudadera ) en que las manchas fuesen todas del mismo color) y de facciones tan hermosas hizo que no pudiese sacarle los ojos de encima. Le seguía por toda la casa y cuando se me perdía, era el quien me buscaba por las diferentes habitaciones y pasadizos del lugar. Nos volvíamos a encontrar, nos mirábamos a los ojitos y vuelta a ese juego de gato y ratón. Al llegar a mi casa no pude menos que entrar al baño y sin saber el por que, procedí a dar inicio a una paja infantil. Yo ya sabiá lo que eta eso pues tenía un hermano de 13 y otro de 18, a quienes había sorprendido en plena faena onanística en varias oportunidades. Creo que ese fue mi primer amor ya que no podía sacármelo de la cabecita y a diario me masturbaba pensando en él. Después me enamore de otros compañeritos de colegio, con quienes a los menos 2, solo nos habíamos besado en los labios. Cuando cumpli 10 años, mis padres me mandaron de vacaciones a un campamento de la YMCA en la playa del liroral central de Chile. En ese lugar y con un compañerito de carpa, comenzamos a conversar de sexo y le conté que yo me había besado con chicos de mi cole, lo que nos llevo a iniciar un "pololeo" que duró todo el verano. Eramos inseparables. A la primera oportunidad nos besábamos con lenguita, nos manoseabamos, nos restregábamos desnudos y nos mamabamos las verguitas uno al otro. Solo nos faltó culear y no lo hicimos ya ...