Me arrepentí
Fecha: 02/12/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... 50 metros del coche, pero Ahora no podía parar, quería correrme, ellas estaban cada vez mas cerca, Ufffff!!!! Me corrí miré de nuevo hacia ellas, Joder!!! Estaban a menos de dos metros me incorporé hasta mi asiento, ellas abrieron la puerta del coche, tenía semen en mi mano, también manché el vestido de Silvia y mi chaqueta. Como no me dio tiempo a guardarme el pene en el pantalón me tapé como pude con la chaqueta. Vaya situación!!!!. Creo que ninguna se dio cuenta por que venían un poco cargadas de alcohol, aunque no quise decirles nada. Ya todos en el coche y camino de vuelta íbamos comentando la situación de Silvia, no podiamos llevarla así a su casa, así que decidimos llevarla a la nuestra, y con la conversación se me olvidó que llevaba mi verga fuera, y en un movimiento brusco se abrió la chaqueta y mi verga quedo al aire. Rápidamente me la tape como pude, pero mi hija se había dado cuenta, me sonrojé enormemente y ella creo que también, apartó la mirada rápidamente y se quedó mirando hacia el frente sin decir ni una palabra. Fuimos dejando a cada amiga en su casa, menos a Silvia que se vendría con nosotros. Una vez que no quedamos solos me dijo mi hija que hacia con el pene fuera, me volví a sonrojar, no ...
... sabia que decir y me volvió a preguntar si me estaba masturbando con Silvia, yo no conteste me limitaba a conducir, cuando de repente se agarrò a mi verga fuertemente, yo le dije que soltase, que estaba loca, pero no hizo caso y empezó a mover su mano y a masturbarme. Yo no me lo creía pero era cierto mi propia hija me estaba haciendo una paja y la verdad es que no lo hacia nada mal. Yo también colaboré, pare el coche en el primer sitio donde pude y levantándole la falda le introducì un dedo en su coño, el cual estaba muy húmedo, viendo que gozaba decidí meter otro dedo en el culo y asi con ambos dedos la masturbaba y ella gemia de placer. A todo esto Silvia en el asiento de atrás era ajena a todo lo que esta ocurriendo. Cuando ya estaba apunto de correrme ella acercó su boca y todo mi semen la inundo. A la mañana siguiente no podía creer lo que había sucedido, es increible lo que puede hacer uno cuando esta bebido, mi hija y yo intentábamos no cruzarnos ni mirarnos a la cara. Desde ese día mi relación con mi hija cambio perdí toda mi confianza con ella, nos tratábamos como dos extraños, me avergonzaba de lo que había hecho, creo que ella también, y aunque esa noche fue increíble, no creo que mereciera la pena.