Vivir - Relatos Eróticos

Vivir

... llena el corazón o el sitio dondequiera que este donde habita el amor. Son las 7pm tomo una ducha en mi casa, hoy viernes como por variar no tengo plan. Estoy al borde lo sé, tomo mi revolver y comienzo a beber y llorar pienso en suicidarme, dirán que es falta de carácter, no lo sé ni me importa, no quiero vivir más. Solo una parte de mí me impide disparar y me incita a llamar a (sito), llamo y la maldita grabadora dice que han salido de 259 milésima vez de luna de miel. No sé que hacer, redacto una nota, al redactarla, recuerdo hechos de mi vida, mi pasado, mi esposa que murió en el momento más feliz de mi vida, llevándose con ella tantas cosas gratas. Tengo el arma en la mano, lloro y decido disparar, mas la parte sensata de mí me dice que llame a Felipe, me aterra hacerlo, ante él me he mostrado como alguien equilibrado, y distante pues nunca le he permitido cruzar la barrera de mi privacidad. a......a...Aló! Si, hola hola Felipe ¿cómo estas? Bien, pero dime que ¿te paso? te oigo raro ah, esta maldita vida, la odio, tengo tanto frío. ! cálmate! Dime que pasa, ¿problemas en la oficina? -No. Problemas en mi vida, sabes estoy en un dilema, tengo un arma en mi mano y no sé si introducirla en la boca y disparar, o ponerla en la cien o apuntar al pecho, dime que hago. Ayúdame! -Cálmate -he conservado la calma por demasiado tiempo. No resisto mas! -Espera, cuelga y no hagas nada. Espera te volveré a marcar. Cuelgo el teléfono y al poco segundo timbra, no deseo contestar, timbra ...

... cinco o mil veces no sé. Finalmente decido contestar, -hola! ¿Que demonios te pasa? Casi el que muere soy yo, estoy en mi carro, voy para allá, no sé que hacer en estos casos, pero hablemos! Si decides morir no lo impediré. Espérame, mientras cuéntame que paso. Él hizo esto para distraerme llevamos 15 minutos hablando, su celular esta bien de pilas, el mío ya se habría descargado. Río por un segundo. Hablamos de mi vida, de mi pasado, finalmente golpean en la puerta. No deseo abrir a nadie, apago el CD player y guardo silencio, el golpear es desesperado. -demonios! Ábreme, soy Felipe, sé que estas ahí. Abro y él entra, tengo el arma en la mano derecha, el teléfono queda descolgado, comenzamos a hablar, mi pasado era algo enterrado junto a mi vida, comenzamos a revivirlo, jamas me había desahogado con nadie, ni siquiera con (sito y su esposa). Comencé a llorar como un niño, Felipe me abrazo con tanta fuerza, me comencé a sentir a salvo. Mi miedo hacia el se disipaba, después de un rato, el tomo mi cara entre sus manos y seco con los pulgares mis lagrimas. Fue un instante hermoso, no había necesidad de palabras solo pude decir un -gracias- y quedamos en silencio mirándonos, volvió a ocurrir el ensimismamiento de la fiesta en que nos conocimos, me acerque y bese suavemente sus labios, no sé lo que paso pero era maravillosa la sensación. Me separe de él y aun con los ojos cerrados acaricie mis propios labios, era como robar un tesoro, al abrir el aun conservaba sus ojos cerrados, ...