Mis machos del campo (Última parte - Despedida)
Fecha: 06/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos
... El morbo de Carlos no tenía limites, abrió la cajita que había traído y que todavía estaba cerrada sobre un modular y saco un consolador, se arrimó a mí, me desato la mano derecha y me dijo, si querés coge con este. Yo estaba tan desesperada que me metí el consolador y empecé a acabar gritando y chillando como una cerda. Ellos me miraban morbosamente, enloquecidos de deseo. Ahora si dijo Carlos: a cogerla todos!! Primero me cogieron atada, luego me desataron y empezaron a cogerme de todas las formas posibles, cuando la posición en que me ponían me lo permitía yo miraba a Carlos, que solo me decía, puta mía, perra mía. Como de costumbre perdí la noción del tiempo pero goce tanto como nunca había gozado. Creo que incluso cuando me dormí ellos me seguían cogiendo por todos lados. Desperté pegoteada en leche y jugos míos, me dolía hasta el último musculo del cuerpo, Carlos ya había despertado y gentilmente me preparo unos mates que tome acostada. Ahí me entere que ya había planeado todo con los chicos, el desfile, el baile, el consolador y cogerme atada. Me preguntó si me había calentado más que de costumbre, claro que si le dije, no sé qué me paso pero anoche me calenté como nunca, que me cojan atada fue sensacional, me sentí como violada, fue una sensación indescriptible la de sentirme indefensa ante los cuatro y sentir que hacían de mi lo que querían, ahí me dijo que a la bebida que me dio le había colocado un trocito molido de la pastilla que les dan a las yeguas para ...
... calentarlas cuando no aceptan a los caballos. Me quede helada, primero me enoje por eso porque no hacía falta nada para que los dejara que me usen como quieran, pero luego entendí que así había sido mejor, ya que la calentura que me produjo me había quitado cualquier prejuicio y pude actuar como la puta que era. Durante el día de mi cumple hizo calor, fuimos los cinco hasta el arroyo donde todo había empezado y volvieron a cogerme dentro del agua y sobre la playita, pero estaban tan agotados como yo y esta vez fue más tranquilo. Hoy cinco años después de llegar al campo que transformó mi vida, puedo decir que soy feliz. Vivo en el pueblo en pareja con Carlos, tengo una pequeña camioneta que me compró y uso para hacerme escapadas llevando mercadería al campo, ver a los chicos y repetir las fiestas casi todas las semanas. A veces sola y a veces con Carlos. Cuando voy sola regreso dos o tres días después y me hace contarle con lujo de detalles todo lo que pasó y escribirlo, su morbo tanto como el mío no tiene límites. Gracias a ese pen drive fue que Carlos supo todo. Por mensaje de texto supe que mi ex marido Luis esta en pareja. Lo recuerdo con afecto y cada tanto le hago un mensaje para saludarlo, nunca olvido que gracias a el encontré mi destino aquí en el campo. No sé si les agradará mi confesión, les aseguro que es real y espero que a alguna dama reprimida le sirva para tomar la decisión de sacar la puta en celo que todas llevamos dentro. No quiero aburrirlos abundando en más ...