1. Convirtiendo a mi esposa en puta (2)


    Fecha: 16/10/2017, Categorías: Infidelidad Voyerismo Autor: Domador7, Fuente: CuentoRelatos

    Paso el tiempo y después de aquella noche mi esposita se mostraba más suelta, más contenta con su papel de mujer sexy. La experiencia que tuvimos al aire libre realmente liberó un ser escondido dentro de ella. Finalmente estábamos avanzando en el tema del voyeur y sin ningún peligro. Esa noche lo disfrute como nunca, pero paso muy rápido pues siendo la primera experiencia ella y yo estábamos muy nerviosos, sin embargo, yo a diferencia de ella soy más atrevido pues me mueve la calentura. He de reconocer que si no la dominas acabas metiendo en problemas, pero ya no había vuelta atrás, yo sabía que ella ardería en fiebre con mis más oscuros pensamientos. Tenía que seguir avanzando. Los días transcurrieron y teníamos encuentros principalmente en moteles las veces que se podían, mi hijo lo dejábamos con mis papas o con sus papas. Ya en el motel nos gustaba abrir las ventanas y asomarnos un poco, cogerla en frente de los ventanales eso nos ponía a 100. Alguna vez repetimos la ida a aquella carretera, pero era tanta mi excitación que eyaculaba muy rápido y solo alcanzaba a aguantar unos 5 o 7 minutos antes de eyacularla. Tenía que terminar masturbándola a ella para que pudiera terminar. Con el día a día a día del trabajo, el niño, el cansancio… estaba perdiendo el filing por lo que me di a la tarea de hacer ejercicio para mantener duradero mi cuerpo. Hacía ejercicios de respiración, de concentración, de esfuerzo, tenía que ser un semental si quería que ella ardiera en deseo. ...
    ... Necesitaba verla arder de fiebre por mi reata. En una de esas idas a los moteles, que dicho sea de paso conocimos varios, nos tocó un motel que tenía unos ventanales localizados en las escaleras que sirven para subir al cuarto del motel, dichas ventanas daban a la carretera principal que va a Xalapa, estaban por fuera del cuarto y si cerrabas la puerta ya no se veía nada por el ventanal. Aun así, si abre la puerta, pero apagas todo y abres las ventanas los conductores no logran ver lo que sucede a dentro, pero uno alcanza a ver todos los carros que pasan en ese momento. Esta situación nos provocó un morbo en exceso, pero ella aún no estaba preparada a dejarse coger con una vista más clara de personas que pudiesen voltear a ver hacia el cuarto, lo supe cuando al proponérselo ella dio un rotundo no. Pero a pesar de su negativa yo no dude ni por un instante en llevar a cabo el plan, en mi mente ya se había plasmado la manera en que me la iba a coger en frente de ese ventanal. Entramos al motel y dejamos el carro abajo, subimos por las escaleras y ella iba contoneando su rico trasero; yo desde abajo lo veía moviéndose de lado a lado, ver sus prominentes nalgas moviéndose de un lado a otro hace que se me engorde el palo y me pone ansioso de verla en la posición que más me gusta, de perrito y viendo como chocan sus frondosas nalgas en mi abdomen. Antes de entrar al cuarto le di un faje en la puerta, esto con el fin de comenzar a calentarla. Ya cuando entramos a la habitación ella empezó a ...
«1234...7»